Celebrado el pasado 6 de marzo el I Encuentro de Abonados y Aficionados convocados por la Unión Taurina de Sevilla se pueden establecer las siguientes propuestas en base a las conclusiones derivadas de las opiniones de los aficionados:

1º.- Tras un periodo de práctica inactividad de la Unión Taurina de Sevilla, se retoma de nuevo la actividad para constatar que la figura tradicional del aficionado en Sevilla tiene escaso peso específico en todo cuanto rodea a la fiesta. A partir de ahora se marca como objetivo unir en este colectivo a cuantos aficionados lo deseen para tratar que su voz sea tenida en cuenta y que poco a poco la experiencia de los aficionados, amor a la tradición taurina y el querer mantener la fiesta como expresión de arte y verdad, se imponga ante los que pretenden reducirla al ámbito de la ganancia económica y de una fiesta superficial descafeinada en sus dos elementos principales, toro y torero.

2º.- Tratar de aglutinar en la Unión los problemas que se plantean al aficionado cuando como cliente no dispone ante la empresa de Sevilla de las ventajas o beneficios que supone adelantar dinero con tanto tiempo para la programación de la temporada.

Se pretende que la empresa Pagés tenga deferencias semejantes como cualquier otra mercantil cuando el aficionado realiza con tanta antelación un gran desembolso, en muchos casos con bastante sacrificio, para presenciar festejos a muchos meses vista.

También es preocupación de la Unión Taurina el problema de la reventa, que lejos de solucionarse, cada año se agrava y va en aumento. Solicitamos a la Delegación de Gobernación de la Junta de Andalucía que extreme el celo en perseguir esta práctica fraudulenta, pero no solamente en el vendedor callejero reventa, sino en investigar toda la secuencia que recorre una entrada desde que se encuentra en manos del taquillero hasta que llega al sufrido y exprimido aficionado.

3º.- Por último se manifestó la preocupación del aficionado porque tanto la integridad física y genética del toro pasa por una fase en los últimos años que no permite una lidia completa, adoleciendo de que determinadas fases de la lidia apenas se realizan o se hacen solamente para cumplir un trámite.

El aficionado quiere un toro integro en todos sus aspectos. Entonces la lidia recuperará en plenitud la suerte de varas, hoy casi pérdida, y permitirá un espectáculo completo de tauromaquia, cosa que hoy apenas se presencia.