Peris2Luis Carlos Peris.- Quiero creer que todo es debido a la crisis, pero me cuesta. Esos tendidos desertizados cuando el mejor torero de la historia se llama Farolillos no puede deberse únicamente a la crisis que padecemos, soportamos y sufrimos desde un tiempo que ya nos parece inmemorial. Ítem más, ni siquiera las africanas temperaturas que nos agobian deben ser la causa de que la plaza registre unas afluencias tan pobres. Creo que tampoco los misérrimos carteles a que ha derivado el desaire de las figuras a Sevilla andan en la génesis de la penuria. Ahora bien, si metemos todos los ingredientes en la coctelera y le añadimos unas gotas de la poca afición joven a la Fiesta nos sale el amargo bebedizo que hoy es ver una corrida de Feria de Sevilla. Este calor no es nuevo por aquí, la crisis lleva años instalada en nuestras vidas, ergo quien quiera entender que entienda.

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