Se lidiaron un novillo y cuatro erales de Gerardo Ortega, bien presentados y de buen juego en conjunto, destacando segundo y tercero de lidia ordinaria, este último de excelente clase y bravura.
El rejoneador David Vázquez, dos orejas y rabo.
José María Martín, de la Escuela de Guillena, oreja.
Manuel Ortega, de la Escuela de Sevilla, silencio.
Pedro Enrique Capilla, de La Algaba, saludos.
Daniel Sotillo, de la Escuela de écija, oreja.

La plaza registró casi lleno en tarde calurosa.

El rejoneador David Vázquez resultó triunfador del tercer festejo de promoción celebrado en la plaza de La Algaba al cortar dos orejas y rabo al novillo que abrió plaza. Vázquez se mostró espectacular en banderillas y practicó un rejoneo que llegó a los tendidos. Como además mató con efectividad fue premiado con los máximos trofeos.

Entre los noveles también se vieron cosas interesantes. El alumno de la Escuela de Guillena José María Martín mostró pulcritud y buenas formas en su toreo, sobresaliendo algunos muletazos al natural a un novillo que se fue atemperando conforme se desarrollaba la faena. Mató de pinchazo y estocada y le concedieron una oreja.

El segundo novillo de lidia a pie tuvo excelentes hechuras y un buen comportamiento, lo que permitió a Manuel Ortega ligar el toreo por el lado derecho. El alumno de la Escuela de Sevilla mejoró en el toreo al natural, pero la lenta y dificultosa muerte de su oponente le privó de trofeos.

Otro gran novillo fue el tercero, que propició la faena más lograda y redonda de la tarde. Su autor fue el local Pedro Enrique Capilla, que demostró tener bien aprendido el oficio y atesorar buenas maneras. Capilla dio distancia a su oponente y lo lució en una labor sin apenas fisuras. Pero la espada echó por tierra todos los méritos contraídos y lo que pudo ser un triunfo quedó en ovación.

Cerró plaza el alumno de la Escuela de écija Daniel Sotillo, que estuvo un tanto atropellado con el capote pero que pudo dejar constancia del buen corte de su toreo muleta en mano. Un novillo más complicado no le dejó desarrollar más e incluso le propinó una fea voltereta. Cortó una oreja.

Informa: Toromedia