La quinta de la Feria de la Magdalena de Castellón era la ocasión para la despedida de esta plaza del torero sevillano Manuel Jesús El Cid. Se silenció su labor ante el primero de El Pilar. Con el cuarto, un buen toro, logró cortar una oreja tras una faena con tandas reposadas y de buen gusto. Se lo había brindado a Juan José Padilla.
También se silencio la labor de López Simón con el segundo, un animal que volteó a su subalterno Jesús Arruga durante el tercio de banderillas. Con cierto instinto manso, no fructificó la labor del joven y en blanco quedaron ambos contrincantes. Se le ovacionó ante su segundo, un toro que se apagó pronto. Román se mostró voluntarioso en ambos.
Plaza de toros de Castellón. Quinta de la feria de la Magdalena. Corrida de toros. Media entrada.
Toros de El Pilar, desiguales. El mejor, el cuarto.
El Cid -en su despedida de este ruedo-, silencio y oreja.
Alberto López Simón, silencio y ovacion.
Román, ovación y silencio.
Cuadrillas: Destacó en la lidia ‘Lipi’ ante un animal correoso.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 