El matador de toros Manuel Jesús El Cid ha pasado la noche "con dolores y bastante incómodo", pero sin fiebre, lo que apunta a que la evolución de las dos cornadas que sufrió ayer en Pamplona es favorable.
A las nueve y media de esta mañana ha sido visitado por el doctor Ángel Hidalgo, el mismo que le intervino en la enfermería de la plaza, que le ha destapado las heridas y ha comprobado que todo va bien, haciendo incluso que el torero se levantara de la cama y diera un paseo de cinco minutos.
El Cid se mostraba esta mañana bastante animado y nada afectado por el percance, que contaba del siguiente modo: "Ya el toro había avisado dos veces por el pitón derecho, pero fue una sorpresa que se me viniera en el segundo muletazo y de forma tan certera. Creí que iba a obedecer a la muleta y por eso no me dio tiempo a reaccionar".
El torero asegura que rápidamente se sintió herido: "Me dí cuenta rápido, sentí que el pitón había chocado en el hueso, menos mal que, aunque es una cornada extensa, no ha tocado nada importante y la recuperación puede ser rápida. También en el momento sentí que me dolía el abdómen y era por la cornada del escroto, tengo cuatro puntos ahí".
El Cid analiza la cornada como "un percance más, un accidente más, ahora sólo pienso en reaparecer porque tengo varios compromisos interesantes que no quiero perder".
A este respecto, el torero de Salteras no descarta ninguna de las fechas que tiene en su agenda: "Si Dios quiere estaré el día 15 en San Fernando, pero si no puedo porque sea pronto, será el día 18 en Sanlúcar de Barrameda".
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 