Foto: Arjona
Manuel Jesús El Cid salió a hombros junto a Emilio de Justo en el festejo celebrado el martes 23 de julio en Santander. El torero de Salteras se despedía de una de las plazas en la que ha logrado grandes triunfos. En un tendido se extendió una pancarta con una enorme foto del torero ante el toro Madroñito, de Adolfo Martín, al que indultó en 2016. Fue obligado a saludar al finalizar el paseíllo.
La corrida de La Qinta, en tipo, fue desigual con dos toros buenos, el tercero y el quinto. Curro Díaz pudo hacer poco ante el primero y dibujó muletazos de buen corte en el cuarto. Silencio y saludos.
El Cid lidió primero un toro soso sin fuerzas. El quinto, de nombre Timonero, nº 25, tuvo clase, lo que permitió que El Cid realizara una excelente faena c¡sobre ambos pitones, siempre citando a la distancia justa, templando y llevando muy toreado al excelente toro de La Quinta. Mató de media estocada y cortó dos orejas en su despedida del coso de Cuatro Caminos.
Emilio de Justo hizo una buena faena a buen tercero, mejor en los naturales, que remató de forma soberbia con la espada, a pesar de que el toro le rompió la taleguilla. Por encima del sexto, que lo cogió y al que volvió a matar muy bien. Oreja y dos orejas.
El Cid y Emilio de Justo salieron a hombros por la puerta grande.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 