El matador de toros José Ortega Cano resultó herido de suma gravedad en un accidente de tráfico ocurrido en la noche del sábado cuando circulaba al volante de su coche cerca de su finca Yerbabuena en el término de Castilblanco de los Arroyos.
El coche del torero chocó frontalmente con otro vehículo cuyo conductor murió en el acto. Los servicios de bomberos pudieron sacar con gran trabajo el cuerpo del torero que fue inmediatamente trasladado al Hospital Universitario Virgen Macarena donde fue ingresado en estado "crítico".
El accidente ha tenido lugar en el kilómetro 28 de la carretera A-8002, a la altura de la urbanización La Colina, en un tramo cercano a la finca que el torero posee en la localidad hispalense de Castilblanco de los Arroyos. Ortega volvía a su finca después de haber llevado a su hija a casa de unos amigos. El conductor de este segundo turismo, de 48 años de edad, falleció en el acto como consecuencia del impacto entre los coches. Un tercer conductor que circulaba en un vehículo propiedad de la persona que ha muerto se veía también envuelto en el choque pero salía ileso de la colisión.
La Guardia de Civil de tráfico se hizo cargo desde el principio de los procedimientos para esclarecer las causas del accidente.
Según los datos que recoge el primer atestado elaborado por la Guardia Civil, el torero “circulaba a una velocidad inadecuada para el trazado de la vía” donde tuvo lugar el siniestro. Según el citado atestado, como consecuencia de esa velocidad excesiva para las condiciones de la vía, el torero, que conducía un coche de la marca Mercedes, invadió el carril contrario y chocó con un Ford Focus, cuyo conductor fallecía en el acto. En el siniestro hubo un tercer vehículo implicado, un C15. Los datos recabados apuntan a que, tras la fuerte colisión entre los dos primeros coches, el motor del Focus salió despedido y quedó sobre la carretera, motivo por el que otro turismo que circulaba en ese momento por la vía chocó con él, aunque afortunadamente su ocupante resultó ileso.
José Ortega Cano fue ingresado n la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla. Desde le principio de calificó su estado como “crítico”. Los familiares del torero fueron llegando durante la mañana para estar en el hospital donde el torero se debatía entre la vida y la muerte.
A media mañana, José Ortega fue intervenido. En principio fue operado para corregir la fractura de la pierna izquierda, pero ante la evidencia de hemorragias internas, y tras estabilizarlo con sangre y plasma, fue nuevamente intervenido.
Esta segunda intervención se prolongó por espacio de seis horas. El parte emitido por el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla a las 16 horas mantenía que José Ortega Cano continúa en “estado crítico” y que el pronóstico era “muy grave” tras haber sido intervenido por espacio de seis horas de las gravísimas lesiones sufridas la pasada noche en un grave accidente de tráfico.
Según el comunicado del Centro Hospitalario, “mediante esta operación se ha podido resolver un punto sangrante de colon, y se ha fijado la fractura múltiple de fémur que presentaba”. Tras la intervención, el paciente fue traslado de nuevo a la Unidad de Cuidados Intensivos donde permanecerá de momento para su vigilancia postoperatoria. El futuro depende de las próximas 24 horas.
El comunicado señala que “salvo si se sucedieran importantes cambios clínicos en la evolución del paciente, el nuevo parte médico será emitido hoy día 30 por el centro hospitalario”. Termina la nota con el “agradecimiento de la familia del paciente por el interés demostrado hacia la salud de José Ortega Cano".
José Ortega Cano tiene 57 años de edad, está retirado de los ruedos, aunque sigue vinculado a la Fiesta como ganadero y apoderado del novillero extremeño Rafael Cerro, que el lunes está anunciado en Madrid. Ayer domingo tenía previsto viajara Madrid para estar presente en el reconociendo de la novillada de El Ventorrillo que debe lidiar su poderdante.
La carrera taurina de José Ortega Cano es un ejemplo de casta torera. Nacido en Cartagena (Murcia) el 27 de diciembre de 1953, de pequeño se trasladó con su familia a vivir a San Sebastián de los Reyes (Madrid). Tras asistir con su padre a una corrida en Madrid decidió que sería torero. Junto a José Serrano “Serranillo” hizo sus primero pinitos por las ganaderías en plan de maletillas. Actuó en los espectáculos cómicos de El Platanito, El Chino Torero y El Bombero. Tras un triunfo sin caballos en Zaragoza le apoderó El Tato, padre de matador de toros del mismo nombre. Debutó con picadores en Vista Alegre (Madrid), el 9 de septiembre de 1973, con Frederic Pascal y Juan Lucas, y novillos de Pío Tabernero. Obtuvo tal triunfo que repitió tres domingos seguidos. Ese mismo año triunfó en Bilbao y ganó mucho ambiente como novillero. La temporada de 1974 fue triunfal, entre ellas una tarde en la que toreó seis novillos en San Sebastián de los Reyes. Tomó la alternativa el 12 de octubre de 1974 en Zaragoza, de manos de José María Manzanares y con Paco Bautista de testigo y reses de Osborne.
Las primeras temporadas tras la alternativa fueron de pocos contratos. En 1978 confirmó en Madrid el 14 de mayo con Antonio Rojas y Lorenzo Manuel Villalta y reses de Sotillo Gutiérrez. El 28 de mayo de 1979 resultó herido de gravedad en Madrid el 28 de mayo por un toro de Victorino. Obtiene el trofeo Mayte y Casa de Córdoba a la mejor estocada de San Isidro. Un momento clave en su carrera llegó en la corrida de la Prensa el 19 de julio de 1982. Se había quedado fuera de los carteles de San Isidro y pudo este festejo con Manolo Cortés y José Antonio Campuzano. Ortega Cano indultó al famoso toro Velador, de Victorino Martín.
Su consagración como figura del toro no llegó hasta el año 1985. Lo apoderaba entonces Manolo Lozano. El 24 de mayo cuaja un toro de Martínez
Benavides en Las Ventas. Sale consagrado de Madrid, aunque sigue sufriendo percances graves, como el de Granada el 9 de junio al poner banderillas. Son 46 corridas y varios percances, pero ya es figura del toreo. En San Isidro de 1986 logra salir por la Puerta Grande y el 12 de septiembre de 1986, en mano a mano con Julio Robles, ambos rivalizan en quites en una tarde histórica para el toreo.
Fue figura grande, sufrió percances muy serios, como el de Zaragoza en 1988, o el mismo de Cartagena de Indias en 1995, y se retiró en principio en 1998 en Jaén, aunque volvió a los ruedos en 2001 en la plaza de Olivenza, para retirarse de nuevo en 2003 en Vista Alegre y volver otra vez, ya muerta Rocío, en la misma Olivenza en 2007. En el año 2009 toreó sus últimos festejos vestidos de luces. Problemas cardíacos le aconsejaron dejarlo. Es dueño de una ganadería que lidia con el nombre de Yerbabuena, que tiene reses de encaste Jandilla otros de Guardiola, encaste Pedrajas. Este año apoderó al novel extremeño Rafael Cero, promesa del toro, que en su debut en Sevilla cortó una oreja. Hoy lunes debuta este joven en Madrid.