Foto: Arjona (aplausos.es)

El que fuera ganadero de reses bravas Joaquín Barral falleció este Domingo de Ramos en su finca El Chaparral, en el término sevillano de Las Pajanosas, a los 78 años de edad. El motivo de su fallecimiento ha sido un infarto.

Barral fue durante toda su vida un reconocido empresario del sector inmobiliario. En sus mejores años fue socio de Curro Romero en distintos negocios en la Costa del Sol.

Aficionado a los toros, su trayectoria como ganadero comenzó en 1981 en la finca La Umbría, donde crio reses de procedencia Núñez de Manolo González. Posteriormente añadió reses de Carlos Núñez. En 1992 vendió todo lo procedente de Núñez y comenzó con reses de encaste Domecq tras comprar un lote a Núñez Benjumea. La anunció como La Dehesa. Había eliminado todo lo de Núñez y compró a Los Guateles y a José Luís Marca y Hnos. Sanpedro, llevando por separado la línea Guateles y la de Marca. En 2002 pasó a denominarse como María José Barral, hija del fallecido ganadero.

La ganadería fue vendida en su totalidad en 2010 a la sociedad Triana Taurina, que la anunció como Los Azores sin modificar el diseño del hierro ni los colores de la divisa. El representante actual es Rafael Azor Oriola, que mantendrá hierro, señal, divisa y ganado. Las reses pastarán en la finca ‘El Garzón’ situada en El Castillo de las Guardas (Sevilla).

Como ganadero, Joaquín Barral tuvo una primera etapa con los de procedencia Núñez en la que no quedó satisfecho. Siempre le pesó que un toro suyo, Fantasmón, fuera el causante de la gravísima cornada que sufrió Pepe Luis Vargas el 23 de abril de 1987 en Sevilla. Por eso inició otra etapa con reses de Domecq, aunque pronto la puso a nombre de su hija María José, que sí logró algunos triunfos notables, como el indulto de un toro el 19 de agosto de 2005 en Antequera, de nombre Gimnástico, por Manuel Jesús El Cid.

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