José Tomás Román Martín es el toreo más carismático de los últimos 25 años. Su paso por los ruedos ha despertado numerosos juicios, a veces contradictorios. En general, casi todos los aficionados están de acuerdo a la hora de valorar la pureza de su tauromaquia. Sin embargo, estos valores taurinos entrar en una abierta contradicción en cuanto a su planteamiento en las plazas de mayor responsabilidad, sobre todo en los últimos años. Su fuerza en la taquilla podía haber deparado tardes de gloria en plazas de mayor responsabilidad. Entiendo que es un torero único, que en los primeros años de su paso por los ruedos escribió pasajes de toreo grande. De su relación Sevilla habría mucho que contar, aunque la frialdad de los números nos recuerda que solo ha toreado una novillada y 9 corridas de toros en la Real Maestranza. En la Feria de 2001 alcanzó la gloria con dos salidas por la Puerta del Príncipe dentro del mismo abono, una en Resurrección, y otra en plena feria, el día 28 de abril, de la cual se cumplen 19 años.
José Tomás nació en Galapagar (Madrid) el 20 de agosto de 1975. Cumplirá 45 años este verano. Se presentó en 1988 para lidiar su primera becerra en Galapagar (Madrid). El primer traje de luces se los puso en Valdemorillo (Madrid) el 7 de febrero de 1991.
El debut con picadores llegó el 24 de julio de 1993 en la plaza de Benidorm (Alicante). Compartió cartel con Antonio Barrera y Canales Rivera, con novillos de Román Sorando. Cortó dos orejas. Se presentó en Madrid el 24 de septiembre de 1995. Hizo el paseíllo junto a Luis Miguel Encabo y Rafael Rubio “Rafaelillo” para lidiar novillos de Las Ramblas. Logró un trofeo de cada uno de sus astados y abrió su primera Puerta Grande. Ese mismo año, el 21 de mayo de 1995, se presentó como novillero en Sevilla. Toreó una novillada de Torrestrella con Canales Rivera y Juan Montoro con una labor entonada.
Se fue a México a tomar la alternativa el 10 de diciembre de 1995. Se la concedió Jorge Gutiérrez, en presencia de Manolo Mejía, y le cedió la muerte del toro ‘Mariachi’, número 283, de la ganadería de Xajay.
Sus mayores triunfos llegaron en Madrid, plaza en la que salió por la Puerta Grande en las ferias de San Isidro de 1997 y 1999. Todo lo que sucedió después es conocido, como sus idas y venidas de los ruedos con retirada en 2002, la vuelta en 2007, la temporada más completa de 2009, la tremenda cornada de Aguascalientes en 2010, y las posteriores apariciones puntuales en algunas temporadas.
La relación de José Tomás con Sevilla es muy escasa, aunque su año 2001 es uno los hitos más fuertes del toreo reciente. Había hecho tres paseíllos en 1999 en Sevilla, no toreó en 2000, pero sus actuaciones en 2001 provocaron una intensa conmoción en la afición.
Después de ese año, en 2002 volvió a tres corridas a la Feria y ya no ha vuelto a torear nunca más en la Maestranza después de una larga historia de desencuentros entre el diestro y la empresa, que siempre alegó que las peticiones de Tomás eran imposibles de afrontar. Todo culminó en el invierno de 2013, cuando unas declaraciones de Eduardo Canorea finiquitó toda posibilidad de vuelta. Fue aquella frase de “que se vaya a torear a Senegal”. El gerente actual ha intentado que vuelva a Sevilla, pero la respuesta siempre es negativa.
Aquella feria de 2001 marcó la cumbre tomasista en Sevilla. En la corrida del 15 de abril, Domingo de Resurrección, con Espartaco y El Juli, cortó tres orejas. En la siguiente tarde, el 28 de abril, se cumplen 19 años, en la fecha de la alternativa de Antonio Fernández Pineda, con Joselito por delante, otra vez tres orejas y triunfal salida a hombros con la corrida de Núñez del Cuvillo. Volvió el 30 de abril, le cortó una oreja al primero, pero fue cogido de gravedad en la faena de este astado de Juan Pedro y no pudo lidiar al quinto. Le acompañaron Ortega Cano y Morante.
De la corrida del 28 de abril, escribí en mi texto para El Mundo:
“Segunda Puerta del Príncipe de José Tomás en Sevilla y aún no le han visto en plenitud en la Maestranza. Es cierto que, en estos momentos, es el único matador capacitado para cortar un rabo en la plaza sevillana. ¿Y qué pasó para tanta explosión jubilar con José Tomás? Lo fundamental fue la lección de solemnidad y majestad que ofreció el diestro durante toda la tarde. La oreja del quinto fue un regalo para que alcanzara el premio grande, como tantas veces ocurre en la Maestranza, pero esta vez, a diferencia de lo que pasó el domingo de Pascua, Tomás brilló con más intensidad.
Durante la faena al tercero la plaza vivió un momento mágico. Fue un buen toro de Cuvillo – por cierto, una corrida variada, pero encastada -, al que le costaba repetir los viajes. Sacó su talento en pases que no tenían engarce, pero que fueron como perlas de un collar precioso. Estaba toreando José Tomás y la banda comenzó a tocar el pasodoble Manolete. No cabe nada más solemne. A lo que aportaba el espada, siempre justo y medido en cada gesto, la banda le ponía la guinda en un marco de ensueño. Entre tanta belleza, los pases de pecho no podrán olvidarse jamás, por su ritmo y cadencia, por la lentitud de cada muletazo. Hubo ensoñación colectiva. ¿Dos orejas? ¿Dónde está la vara de medir para conceder dos orejas en Sevilla? Existe la vara. En la faena al quinto se le regaló el trofeo. Así se fue a hombros por la Puerta del Príncipe, coronado como el rey del toreo. Ahora todo fue menor, sin acoplamiento, sólo con una tanda final de buena calidad. Y para colmo, un pinchazo antes de una buena estocada.
A pesar de todo, la Maestranza no conoce todavía a este torero. Quienes hemos tenido la dicha de disfrutar con su pureza en plazas como Huelva o El Puerto, podemos proclamar que el día que cuaje un toro en Sevilla, los cimientos maestrantes temblarán de emoción”.
Ya queda dicho que en 2002 toreó tres tardes sin triunfos y que ya no volvió nunca más. Los cimientos de la Maestranza no temblaron ya con el torero de Galapagar. Temblaron con otros, sin ir más lejos el 10 de 2019 con uno nacido en Sevilla. Pero hoy tocaba recordar a José Tomás.
FESTEJOS TOREADOS POR JOSÉ TOMÁS EN SEVILLA
Novilladas:
1.- 21 de mayo de 1995. Domingo. Novillada con picadores. Abono.
Seis novillos de Torrestrella. Canales Rivera (celeste y oro): saludos tras aviso y vuelta al ruedo. José Tomás (turquesa y oro): silencio tras aviso y vuelta al ruedo. Juan Montoro (verde botella y oro): saludos y palmas.
Corridas de toros:
1.- 4 de abril de 1999. Domingo de Resurrección. Corrida de toros de abono.
Cinco toros de Torrealta y uno (2º) de Hermanos Sampedro. Curro Romero (azul pavo y oro): silencio y ovación. Espartaco (azul marino y oro): saludos y saludos. José Tomás (burdeos y oro): ovación y palmas.
2.- 20 de abril de 1999. Corrida de toros. Abono.
Cinco toros de Zalduendo y uno (6º) de Carmen Borrero. Emilio Muñoz (nazareno y oro): pitos y dos orejas. Rivera Ordóñez (turquesa y oro): silencio tras aviso y silencio. José Tomás (lila y oro): palmas tras aviso y una oreja.
3.- 21 de abril de 1999. Corrida de toros. Abono.
Cuatro de Daniel Ruiz, uno (1º) de Carmen Borrero y uno (3º) de Herederos de Antonio Ordóñez. Juan Mora (celeste y oro): silencio y silencio. José Tomás (verde esperanza y oro): silencio tras aviso y ovación. Morante de la Puebla (blanco y plata): ovación y saludos.
4.- 15 de abril de 2001. Domingo de Resurrección. Corrida de toros. Abono.
Seis toros de Torrealta. Espartaco (nazareno y oro): saludos y una oreja. José Tomás (azul y oro): una oreja tras aviso y dos orejas tras aviso. Puerta del Príncipe. Julián López “El Juli” (celeste y oro): ovación y palmas.
5.- 28 de abril de 2001. Sábado. Corrida de toros. Abono.
Seis toros de Núñez del Cuvillo. Joselito (berenjena y oro): silencio, saludos y silencio. José Tomás (grana y oro): dos orejas y una oreja. Puerta del Príncipe. Fernández Pineda (blanco y oro) alternativa: silencio tras dos avisos en el único que mató.
6.- 30 de abril de 2001. Lunes. Corrida de toros. Abono.
Seis toros de Juan Pedro Domecq. Ortega Cano (verde botella y azabache): una oreja, silencio y ovación. José Tomás (nazareno y oro): una oreja tras aviso. Morante de la Puebla (azul pavo y oro): silencio tras aviso y ovación tras dos avisos. José Tomás sufrió una cornada en la cara anterior del muslo izquierdo durante la lidia del segundo, de pronóstico leve.
7.- 31 de marzo de 2002. Domingo de Resurrección. Corrida de toros. Abono
Seis de toros de Torrealta. Paco Ojeda (azul marino y oro): palmas y silencio. José Tomás (verde y oro): silencio y silencio. Julián López “El Juli” (azul pavo y oro): ovación y silencio.
8.- 13 de abril de 2002. Sábado. Corrida de toros. Abono.
Tres toros de Garcigrande, dos (3º y 5º) de Hermanos Sampedro y uno (6º) de Domingo Hernández. Finito de Córdoba (grana y oro): silencio y pitos. José Tomás (rosa y oro): saludos y silencio. Eugenio de Mora (blanco y oro): saludos y silencio.
9.- 17 de abril de 2002. Miércoles. Corrida de toros. Abono.
Seis toros de Juan Pedro Domecq. Víctor Puerto (rosa palo y oro con remates negros): ovación y silencio. José Tomás (grana y oro): palmas y silencio. Miguel Abellán (grana y oro): vuelta y palmas.