La corrida del siglo fue un fracaso en toda regla, principalmente por culpa de los toros de Cuvillo, pero también por una cierta indolencia de los matadores. Tomás aguantó en el ruedo con dos cornadas y Morante se fue a tomar oxígeno en el quinto.

Núñez del Cuvillo / José Tomás y Morante de la Puebla

Ganadería: seis toros de Núñez del Cuvillo, correctos de presencia y de pobre juego en general. A la corrida le faltó clase y casta; alguno desarrollaron problemas, como tercero, cuarto y quinto, muy deslucidos y bruscos.

José Tomás: estocada caída (saludos), pinchazo hondo y siete descabellos (silencio tras aviso) y estocada trasera y descabello (saludos)
Morante de la Puebla: media baja (saludos), pinchazo, atravesada que asoma y cuatro descabellos (saludos tras aviso) y pinchazo, metisaca y honda baja (silencio).

El Puerto, 10 de agosto. No hay billetes. Parte: Tras la lidia del sexto toro, ingresa en la enfermería el diestro José Tomás, el cual presenta dos heridas por asta de toro. La primera, en la región glútea derecha, que presenta dos trayectorias, una de 8 centímetros y otra de 6-7 centímentros, que interesa a la musculatura glútea desgarrándola extensamente. La segunda herida la presenta en la región axial derecha en forma de estrella con diseccion de la arteria axilar, sin lesionarla. Se procede a intervención bajo anestesia local y sedación externa dejándole drenajes. Pronóstico grave. Es trasladado a la Clínica Los álamos de Jerez. Pronóstico grave.

Carlos Crivell.- El Puerto

La llamada corrida del siglo fue un desastre completo. No fue ni una verdadera corrida. En pocos momentos hubo detalles para la alegría, todo lo más los

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