El ‘VIII Trofeo Al detalle para el recuerdo’ ha sido entregado esta noche en el Hotel Vincci La Rábida de Sevilla a los toreros Julián López ‘El Juli’ y José Mari Manzanares, que excusaron su presencia y delegaron en personas de su confianza para recibir este prestigioso galardón consistente en una espada de plata a tamaño natural.

Julián López, padre de El Juli, y Jorge de Lemus, amigo de Manzanares, recogieron los premios, concedidos por unanimidad por el jurado en reconocimiento a sus excelentes faenas de la Feria de Abril de 2010, de manos de Faustino Valdés Morillo, subdelegado del Gobierno en Andalucía, y el presidente de la cadena hotelera Vincci y del jurado de estos premios, Rufino Calero.

Fue precisamente Rufino Calero quien desveló una de las sorpresas de la noche: el homenaje que todo el jurado ha querido dedicar al doctor Ramón Vila, que este año deja su puesto al frente de la enfermería de la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. El banderillero Luis Mariscal le hizo entrega de una placa en cuyo texto se le define como “ángel de la guarda de los toreros”.

En el estrado estuvieron presentes todos los miembros del jurado: Rufino Calero Cuevas, Ramón Vila Jiménez, Luis Manuel Halcón de la Lastra, Juan Manuel Albendea Pabón, Enrique Moreno de la Cova, Rafael López Palanco, Miguel Serrano Falcón, Vicente Ramos Girón y José Murube Ricart.

Al acto asistieron además numerosas personalidades del mundo del toro y la sociedad sevillana, entre ellos el ganadero Luis Astolfi, la presidenta Anabel Moreno Muela, el presidente del colegio Médico, Carlos González Villardel, el presidente del Colegio de Enfermería, José María Rueda, Luis Alarcón y Antonio Gálvez, del Grupo Galia, Ana Abascal y el catedrático y escritor Andrés Amorós, entre otros.

El presidente de la cadena hotelera Vincci, Rufino Calero, mostró en su intervención su “admiración por hacer el toreo más grande en nuestro país”, en referencia a los dos premiados de la noche, El Juli y Manzanares, que según el acta de los premios traen a la mente “el recuerdo de las grandes parejas que siempre hubo en el toreo”.