Alvaro-Rodriguez-del-MoralÁlvaro R. del Moral.- El toreo como crisol cultural. Una semana sin comunicados ni lluvia de piedras entre galos y romanos nos permite hacer una mirada al interior del toreo y a la auténtica trascendencia de su huella, que rebasa ampliamente el propio espectáculo y se adentra en el alma ibérica. La inspiración nos la presta el maestro y compañero Antonio Petit, a través de su portal Taurología.com. Nosotros cogeremos otro camino para ubicar el toreo y su cultura como un intenso cruce de caminos de artes, artesanías, tradiciones y valores humanos, sociales, naturales, artísticos e históricos, que va mucho más allá de ese cuento de María Sarmiento que ya tiene mareados a los recurrentes Goya, Lorca y Picasso. La grandeza de la auténtica cultura del toro hay que buscarla en su génesis: el maravilloso mundo humano y animal que rodea a la cría del ganado de lidia nos sirve de punto de partida para subir a las ramas de este árbol frondoso que cubría la vieja piel de toro. El toro, siempre el toro, sirve de nexo entre el campo remoto y el ágora urbana construyendo una compleja cultura de tradiciones, usos, costumbres, hombres y afectos que algunos quieren borrar de un plumazo. Este mundillo goza de su propia mitología, tan desaprovechada, siempre por reivindicar. Cuesta poco trabajo imaginar la trascendencia que habría alcanzado este mundillo si perteneciera al ámbito anglosajón. El caso es que la ecología mal entendida y el acoso antitaurino quieren desdibujar la definitiva trascendencia de este peculiar planeta que ha marcado la historia íntima de un país que ahora se quiere enredar en otras coletas inciertas mientras la industria taurina camina sobre peligrosos pies de barro que podrían desmoronarla. Petit señala con tino que “el fuerte entramado de hechos culturales es  la verdadera realidad callada del Toreo” y realiza un completo repaso de las actividades organizadas o catalizadas, entre otras entidades, por la Comunidad de Madrid o la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Tiene toda la razón pero podemos ir mucho más allá. El toro se convierte en el gran cruce de caminos de actividades muy diversas; alumbra tipos humanos irrepetibles y es una escuela de valores, verdadera ecología y cultura del esfuerzo.

Esos números curiosos. El eco del toreo no tiene nada que ver con la estadística aunque ésta nos puede prestar jugosos argumentos para analizar la auténtica situación profesional de algunos toreros. Recurriremos a la original web taurinas datoros.com que ofrece curiosos y sorprendentes cuadros estadísticos para analizar la temporada testimonial de un diestro atípico como José Tomás sin entrar a valorar la dimensión artística de ninguna de sus actuaciones. Tres fueron sus paseíllos, compartiendo cartel con Juan Mora, Finito, Fandiño, Rafael Cerro y el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza. El mismo cuadro señala que el de 2014 es el año que menos reses -un total de siete- ha estoqueado en toda su carrera. Sólo ha desorejado uno de esos toros en plaza de primera categoría pero, a pesar de todo, está incluído en la lista de los 25 matadores más orejeros en plazas de primera y segunda. Curioso, ¿no?

Las barbas de tu vecino… Mientras Sevilla lucha por recomponer esos platos rotos que usted conoce tan bien, en ciudades vecinas se trata de comenzar prácticamente de cero. Si remontamos 138 kilómetros el Guadalquivir encontramos una situación de emergencia que se esperaba dar por resuelta el pasado fin de semana. Pero, visto lo visto, toca seguir esperando mientras cruzamos los dedos para que la decisión sea acertada. El consejo de administración de la propiedad de la plaza de toros de Los Califas tiene delante de la mesa tres ofertas serias -también una de risa que ni nombraremos- aunque se asegura que existieron ciertas conversaciones y se llegaron a barajar otras opciones estrafalarias en las que, por ahora, tampoco entraremos ni saldremos. Las ofertas serias serían las que han presentado el empresario madrileño Tomás Entero -flamante gestor de El Puerto-, el sevillano José María Garzón -al frente de Lances de Futuro- y el emergente taurino cordobés Antonio Sanz, que comanda la empresa Campo Bravo. Hay reiterar una y otra vez la misma idea: esta vez no se puede patinar con experimentos exóticos; está en juego la supervivencia de la propia plaza que necesita ilusión, capacidad de trabajo, sentido de la realidad, visión de futuro y mucha, muchísima paciencia. Uno de esos cantidatos ya ha demostrado varias de esas virtudes. Y ya que hemos viajado a la ciudad vecina nos hacemos eco de la pequeña polvareda levantada por el nombramiento de Finito de Córdoba como pregonero de su Semana Santa. En estos lares se haría complicado ver en el atril del Maestranza a Curro Romero o a Morante de la Puebla… Nos marchamos ya, enviando nuestro más sincero pésame a los familiares de Antonio Pavón Parrao, célebre mozo de espadas sevillano que trabajó a las órdenes de toreros como Pepe Luis Vázquez, Pareja Obregón, Manolo González o Carlos Arruza. Descanse en paz.

Publicado el 25 de noviembre de 2014 en la edición impresa de El Correo de Andalucía

http://blogs.elcorreoweb.es/latardecolgadaaunhombro

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