Espartaco volverá a torear en la plaza de toros de Sevilla el día 5 de abril para torear por última vez vestido de luces, ya que en esa fecha se cortará la coleta de forma definitiva. Se lidiará una corrida de Juan Pedro Domecq con Espartaco, Manzanares y Borja Jiménez, que tomará la alternativa.
Espartaco le había dicho a la empresa en su primera llamada que no podía torear en Sevilla. Se lo había ofrecido la empresa Pagés cuando aún se suponía de Morante o Talavante pisarían el albero sevillano. Cuando se desencadenó la catástrofe de la caída de ambos, la empresa le insistió sobre su presencia en los carteles, ante lo cual Espartaco no ha podido negarse porque Sevilla se lo ha pedido. Será una vuelta por una corrida y ya no volverá a ponerse el traje de luces, aunque sí toreará festivales.
Es posible que baje al ruedo su hijo Juan para cortarle la coleta. Su hijo es uno de los motivos por los que vuelve a Sevilla, porque nunca lo vio torear en la plaza sevillana, aunque sí lo hizo en otras como Olivenza. Pone así colofón Espartaco a tres despedidas de áeras geográficas muy queridas. Se despidió en Palos de la Frontera de Huelva, que es muy significativa para el torero; se despidió de las plazas americanas en Cartagena de Indias el día 3 de enero, y se despedirá de España en Sevilla, su plaza fundamental.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 