En el toreo hay historias muy bellas que se celebran en un marco de intimidad que impide que se conozcan de manera más generalizada. Hoy miércoles en Sevilla ha tenido lugar en La Revuelta, un acto en el que el matador de toros Juan Antonio Ruiz Espartaco ha recibido un cuadro que pintó hace 35 años la poetisa, recitadora y pintora Gabriela Ortega Gómez, emparentada con la saga de los Gallo y de Manolo Caracol. Gabriela fue una artista polifacética que también se dedicó a pintar cuadros, muchos de ellos con temática taurina.

Cuando Gabriela murió en el año 1995 dejó una serie de cuadros al galerista y pintor sevillano Pepe Zabala, entre los que se encontraba el que dedicó a Espartaco. Pepe Zabala reunió a un grupo de amigos del torero para entregarle la obra. Fue un acto sencillo. Lo coordinó todo José Enrique Moreno. Álvaro de Moral contó algunas cosas del torero. Zabala contó historias de Gabriela. Espartaco, muy emocionado, agradeció el detalle. Los presentes se conmovieron al ver al torero tan contento y con lágrimas en los ojos.

Acto sin parafernalia de los más allegados al torero, que en una velada posterior hablaron de los toros de ahora y del tiempo de Juan en los ruedos.