Ramón Valencia dijo en la rueda de prensa de presentación de los carteles que “a José Tomás se le ofreció el Domingo de Resurrección y manifestó que quería un diestro por delante. Se le dijo que el único que podía ser era Enrique Ponce, pero que este año no iba a torear Ponce en esa fecha. Se supone que Tomás quería otro tipo de matador”. Con relación al tema económico, Ramón Valencia dijo que “las obras de la plaza han convertido a la grada en tendido cubierto, lo que hace que se pierdan 700 entradas. Las entradas suben algo, más bien son reajustes. Suben de una a dos euros las de sol; unos tres euros las de sombra, mientras que las nuevas entradas son algo más bajas que las de tendido”.

Sobre la colocación de Salvador Cortés, Eduardo Canorea manifestó que “el valor de cada torero es muy cambiante. Salvador es un torero que ha tenido mucha volatilidad. Cuando ha estado bien se le ha tratado con generosidad; cuando su año no ha sido bueno, el tratamiento es menos bueno. Sólo espero que sea ésta la única empresa que lo trate tan mal”. Con relación a Oliva Soto, Canorea manifestó que “como decía mi padre, es joven y la plaza está ahí; la temporada es larga y pueden pasar muchas cosas. Es posible que su falta sea culpa nuestra, pero tendrá su oportunidad”.

La presencia de Juan Pedro Domecq y Conde de la Maza tuvieron su explicación. “La ganadería del Conde de la Maza suele lidiar algunos toros a los que se les pueden cortar las orejas. ¿Juan Pedro Domecq? Es el tronco de la ganadería brava española. Es cierto que pasa por un momento delicado. Nuestra obligación es no dejarlo tirado ahora que está en momento complicado”.

Ramón Valencia dijo que “nuestra obligación era hacer los mejores carteles, que es la única forma de defendernos ante la crisis. Al aficionado no podemos darle nada porque no somos entidades financieras. Es curioso, pero en el mundo del toro nadie piensa que haya crisis; todos quieren mantener o subir sus emolumentos. Tenemos el riesgo de que la gente no acuda a la plaza, pero es algo que debemos asumir como empresarios”.

Como novedad, Canorea dijo que se ha encargado una lona italiana en una solitaria pieza que se va a probar en breve y se buscará un equipo de personas que la maneje. Además, el año próximo se va a cambiar el drenaje, así como buscar la posibilidad de mezclar el albero con alguna arena que mejore el drenaje”.

Los precios de las entradas subirán para redondearlos de uno a cinco euros, según la zona, excepto el nuevo tendido cubierto cuyas entradas subirán a 70 euros de los 48 actuales. El abono comenzará a renovarse el día 9 de marzo.

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