Manuel Flores Cubero, Manolo Camará, uno de los hombres más importantes del toreo contemporáneo, miembro una gran familia de apoderados, falleció de forma repentina el jueves 27 de abril en la localidad de Marbella (Málaga) mientras jugaba al golf.
Manolo Camará había nacido en Córdoba el 1 de diciembre de 1925. Tenía 80 años. La mayor parte de su vida transcurrió en Sevilla al contraer matrimonio con María Luisa Sánchez Dalp, también vinculada al mundo de los toros.
Formó una pareja muy importante con su hermano Pepe Camará, fallecido hace algunos años. Era hijo de uno de los taurinos más trascendentes del siglo XX, como fue Pepe Camará, apoderado de Manolete.
Su apellido y el de su familia ha estado ligado a las grandes figuras del toreo pues no en vano dirigió durante diez temporadas la carrera de Francisco Rivera Paquirri además de las de Emilio Oliva, Finito de Córdoba , Rivera Ordóñez, Morante de la Puebla y un año la de Fernando Cepeda tras fallecer su hermano José. También fue empresario de las plazas de Córdoba, Valencia y Albacete.
Su muerte ha sido inesperada. En sus últimas apariciones en público se le podía ver en perfecto estado de salud, aunque ciertamente se encontraba retirado de la actividad taurina. Había encargado entradas para corrida del día 1 de mayo en Sevilla porque tenía la intención de ver el debut de Cayetano en La Maestranza así como la actuación de José María Manzanares, algo que finalmente no podrá hacer.
Esta noticia, que apenas es conocida dentro del mundo taurino, está comenzando a provocar un sentimiento de profundo dolor. Así, el matador Fernando Cepeda ha declarado que