Esta tarde ha fallecido en Sevilla el padre Leonardo Castillo, un sacerdote ejemplar que estuvo muy vinculado con el mundo de los toros.

Además de aficionado, el padre Leonardo fue amigo de todos los toreros, a los que en su calidad de sacerdote casó y luego bautizó a sus hijos.

Su bondad era tan extrema y su dedicación a los demás tan absoluta que siempre anduvo en tareas para ayudar al prójimo. En su labor social en Cazalla de la Sierra, los toreros actuaron desinteresadamente en muchos festivales, lo mismo que cuando fue delegado de Cáritas en Sevilla. Y también es inolvidable su labor en la Prisión sevillana.

Ha fallecido cuando la Hermandad de la O de Triana hacía su salida penitencial, precisamente de la parroquia de la que había sido el párroco en estos años. Desde hace dos años era canónigo de la Catedral de Sevilla.

Su pérdida, tras una larga enfermedad, es un duro golpe para los taurinos de Sevilla, porque los toreros, desde los más famosos a los más humildes, eran sus hijos.

El lunes 28 se celebrará la misa funeral en la catedral de Sevilla a las 10,30 horas de la mañana.

A %d blogueros les gusta esto: