Gran triunfo de Diego Ventura a pie y a caballo en Quito

Diego Ventura ha desplegado lo mejor de su tauromaquia en el festejo matinal celebrado en la Plaza Belmonte de Quito y ha conseguido cortar cuatro orejas y rabo después de entusiasmar al público, que casi llenó por completo este coso ecuatoriano.

Al primer toro, que salió muy rajado y con acusada querencia a tablas, lo paró con Cigarrera y clavó dos rejones de castigo. En banderillas tuvo que hacer una importante labor lidiadora con Ordóñez, que tuvo que estar todo el tiempo sacando al novillo de las tablas hasta que logró que se quedara en los medios. Ahí clavó tres banderillas, adornándose en la última con dos piruetas ajustadísimas, en la misma cara del toro y muy cerca de las tablas, lo que logró levantar al público de sus asientos. Concluyó con Toronjo poniendo dos cortas al violín por dentro y muy ajustado a tablas, y un par de cortas a dos manos. Cortó dos orejas.

Con el segundo de su lote se dobló muy bien en los medios de salida con Demonio, con el que puso dos rejones de castigo en todo lo alto. Después sacó a Oro en banderillas, con el que formó un auténtico lío templando mucho de costado y poniendo dos banderillas de frente con mucho ajuste. La faena siguió creciendo en intensidad y calidad con Puerta Grande, con el que quebró de forma espectacular en dos banderillas que pusieron al público en pie. Para concluir esta gran faena montó sobre Morante, que siguió subiendo la temperatura ambiental con su personal toreo. Cuando tenía a la plaza entregada por completo, Ventura se bajó del caballo para dar dos series con la muleta en las que volvió a demostrar que sabe torear a pie con temple y buen gusto, lo que acabó de redondear una actuación para el recuerdo. Fue premiado con las dos orejas y el rabo.

FICHA DEL FESTEJO:

Plaza de toros Belmonte (Quito). Casi lleno.

Se lidiaron toros de Rumiquincha y Triana

Diego Ventura, dos orejas y dos orejas y rabo

Sebastián Peña Herrera, dos orejas y vuelta

Álvaro Mejía, oreja y dos orejas en el de regalo.

Fotos: Juan Carlos Sabay