Huelva_3-8-14_hombros

Los rejoneadores y el ganadero, a hombros (Foto: Ambitoros)

Carlos Crivell.– Buena tarde de rejones con una gran corrida de Sampedro que facilitó que Ventura y Romero salieran a hombros. Más redondo Ventura, más inexperto Romero.

Plaza de toros de Huelva, 3 de agosto de 2014. 3ª de Colombinas. Tres cuartos de plaza. Seis toros de Sampedro, correctos de presencia, despuntados, de excelente juego con mención especial para el 1º y 6º. Los dos caballeros y el ganadero salieron a hombros.

Diego Ventura, una oreja, dos orejas y vuelta.

Andrés Romero, silencio, una oreja y dos orejas.

Sampedro lidió una buena corrida para el toreo a caballo. Hubo temple, fijeza y duración en las reses, que posibilitaron muy buenos momentos de rejoneo en La Merced. Se planteó como un mano a mano entre Diego Ventura y el local Andrés Romero. Para éste era todo un reto medirse con una figura de tal dimensión, y bien que lo acusó durante el festejo.

La actuación de Diego Ventura en el primero fue completa. Ofreció un curso brillante de rejoneo ante un animal de embestida templada. Alcanzó las mayores cotas a lomos de Chalana y Milagro, sobre todo con este último, con el que cita a pocos metros para quebrar en un palmo de terreno. Una labor soberbia rematada de un rejón de muerte perfecto que solo fue premiada con una oreja. Del palco de Huelva mejor no hablar mucho, pero es evidente que es una figura decorativa casi siempre, pero cuando no quiere ser tal cosa siempre se equivoca.

Ventura le cortó las dos orejas al segundo de su lote en una labor de rejoneo mixto, es decir que conjugó el clasicismo con la espectacularidad. Lo recibió en la puerta de toriles y lo corrió con la garrocha en una bella estampa. El toreo a caballo llegó sobre ese portento llamado Nazarí, casi con toda seguridad el equino que mejor corre de costado. El caballo llevó prendido al toro a medio metro; lo medía con la mirada. Y el toreo para la masa llegó con Morante y sus bocados, algo que sigue despertando clamores en los tendidos. De nuevo mató con acierto y ahora le fueron concedidas las dos orejas. Dio la vuelta con su hijo pequeño en brazos.

Ventura cerró su actuación onubense con un tercio compartido con Francisco Palha, un caballero con buena cuadra, excelente monta y acierto al clavar los palos. Se vino arriba, ya en solitario sobre Toronjo con las cortas. El rejón descordó al toro y se evaporó un posible premio.

Andrés Romero tenía un serio compromiso ante sus paisanos. Con el primero de su lote anduvo acelerado, de forma que fue tropezado en varias ocasiones, con especial dramatismo cuando montó a Guajiro, lo que estuvo e punto de costarle un grave disgusto. El caballero quedó algo mermado aunque logró colocar con acierto las banderillas y las cortas. Falló en la suerte suprema.

Fue muy brillante la lidia del cuarto. Andrés Romero también invitó al sobresaliente Francisco Palha, que colocó dos buenas banderillas. Romero se mostró irregular y mejoró su nivel al final. La salida de Ventura para colocar otro garapullo sobre Puerta Grande fue explosiva. Con la plaza encendida por la vibración de la terna, Romero se centró con las cortas y mató al segundo intento.

Pasadas las diez de la noche salió el sexto. Fue otro buen toro. Tras brindarle a su equipo, Andrés lo recibió a portagayola con la chaquetilla a lomos de Perseo. Marró la primera entrada con el rejón de castigo. Levantó al tendido con las banderillas sobre Guajiro, sin dudas el caballo estrella de su cuadra. El clamor llegó con las piruetas. Romero tiene condiciones y caballos; solo le falta un punto de serenidad y podrá cuajar como buen rejoneador. Lo mató pronto y sus paisanos le premiaron con las dos orejas para que se fuera a hombros con Ventura.

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