Se lidiaron cuatro erales de Juan Muriel, desiguales de presencia y de escaso juego a excepción del cuarto, que se dejó más.
María Morillas, de la Escuela de Algemesí, silencio.
Mario Diéguez, de Coria del Río, oreja.
Ignacio González, de la Escuela Taurina de Córdoba, dos orejas.
Manuel Alonso, de La Algaba, oreja.
La plaza registró más de tres cuartos de entrada.
El novillero cordobés Ignacio González, que reaparecía tras el grave percance que a punto estuvo de costarle la vida cuando entrenaba en una finca cercana a Morón, fue el triunfador de la segunda novillada de promoción de la Feria de La Algaba.
Ignacio González demostró estar muy puesto ante un eral que embistió más templado que el resto y gustó al público algabeño sobre todo en una serie final mirando al tendido y en los alardes con los que cerró su actuación. Después de un pinchazo y una estocada recibió las dos orejas.
Abrió plaza la torera de Algemesí María Morillas, que se enfrentó a un novillo con demasiadas complicaciones para su corto oficio. Lo recibió con arriesgadas largas cambiadas de rodillas y en la faena de muleta resultó volteada de fea manera, lo que limitó su actuación.
En segundo lugar actuó Mario Diéguez, novillero de Coria del Río que sustituyó a Miguel ángel Delgado y que demostró buenas maneras. Su disposición quedó probada en las largas cambiadas que recetó a su novillo de salida y en un quite por gaoneras posterior. En la faena dio buenos muletazos a un novillo un tanto áspero. Cortó una oreja.
Cerró cartel el novillero de La Algaba Manuel Alonso, que sorteó el novillo más potable de la tarde al que intentó sacar partido pese a su inexperiencia. Su esfuerzo fue premiado con una oreja por parte de sus paisanos.
Información: Toromedia