Foto: Eva Morales
El pasado domingo se celebró en la plaza de toros de Linares una corrida de toros distinta a la mayoría de las que se anuncian este año. Lejos de juntar a toreros muy veteranos con muchos años de alternativa, en Linares actuaron tres toreros de buen corte que este año apenas habían podido torear. Con tres toros de Algarra y tres de Juan Pedro Domecq y Parladé, hicieron el paseíllo Juan Ortega, Álvaro Lorenzo y Daniel Crespo.
El festejo fue ofrecido por el canal Toros de Movistar. Fue todo un acierto. La tarde se llenó de contenido, ya porque hubo toros con mucha clase, como el segundo, Matagallo nº 58, de la ganadería de Algarra, premiado con la vuelta al ruedo, también el sobrero cuarto de Parladé.
La gran noticia de esta corrida fue la faena que realizó Juan Ortega al cuarto. El sevillano ya se había lucido con el primero con el capote. La faena al cuarto fue un modelo del mejor toreo clásico, sobre todo en el toreo al natural, donde la elegancia y el porte de Ortega logró encandilar a todos. Una faena justa, medida, de hondo sabor torero, que coloca al torero entre los favoritos de los buenos aficionados. Le cortó las dos orejas.
Buena tarde de un curtido Álvaro Lorenzo, el más experto de la terna, con una labor de calidad al natural ante el extraordinario segundo de la tarde. Y buena impresión de Daniel Crespo, que toreó mermado por una lesión en la mano.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 