Bohórquez_Jerez2015Carlos Crivell.- Corrida de rejones en Jerez para la despedida de Fermín Bohórquez. Desigual corrida del mismo Bohórquez con dos toros mejores, quinto y sexto. Señorial Fermín y cumbre de Pablo con Disparate en el último.

Plaza de toros de Jerez, 14 de mayo de 2015. 1ª de Feria. Más de media plaza. Seis toros de Fermín Bohórquez, justos de presencia, nobles y muy flojos. Quinto y sexto, premiado con la vuelta al ruedo, fueron los mejores. Mataron el sobrero por colleras.
Fermín Bohórquez, dos orejas, una oreja y una oreja
Hermoso de Mendoza, una oreja, silencio y dos orejas y rabo.
En el sobrero, por colleras, dos orejas. Salieron a hombros con el mayoral

Mucha emoción en la corrida inaugural de la feria jerezana con la despedida de su plaza del caballero Fermín Bohórquez. Los aficionados al rejoneo le brindaron su homenaje en una corrida con detalles para el recuerdo. Así fueron los brindis entre los dos participantes, el citado Fermín y Pablo Hermoso, aunque la intensidad de las sensaciones subió cuando el jerezano brindó su último toro a su padre, el patriarca Fermín Bohórquez Escribano. Si a ello le suman algunas intervenciones de cantaores flamencos, en esta ocasión oportunas, tendrán una imagen de que fue un festejo que pasa a los anales del coso de la calle Circo. Fermín se despidió con señorío de Jerez en una tarde en la sus propios toros no acabaron de ayudar a subir el nivel del espectáculo. Por suerte, en materia ganadera al corrida fue de menos a más. Quinto y sexto salvaron el honor ganadero.

Además de los ingredientes emotivos, la tarde también tuvo momentos de calidad en cuanto al toreo a caballo. Fermín le cortó dos orejas al primero de la tarde por una faena justa, medida, elegante y torera. Sí, torera porque citó siempre de frente y se olvidó de cualquier tipo de alarde en esta faena. Mató muy bien y fueron dos orejas de categoría, que llegaron en el primer toro de la tarde, lo que añade más valor al premio.

Fermín tropezó con uno muy flojo en el segundo de su turno. Fue cuestión de cuidar más que otra cosa. De nuevo, un buen par a dos manos fue el detonante para conseguir el favor popular y la oreja.
El quinto era el toro reservado para la despedida. La elección fue perfecta. El toro se vino de largo desde el principio y le puso a su labor ese punto de intensidad que levantó la tarde. Se lo brindó a su padre entre el clamor del tendido. Fermín se lució a gusto con las banderillas y colocó un inmenso par a dos manos con Nevado. El fallo con el rejón de muerte dejó el premio en una oreja. Hay veces en las que los trofeos no pueden recoger las sensaciones que vivió la plaza.

La faena de Hermoso de Mendoza al primero de su lote fue excelente. Lo recibió con torería con Napoleón y levantó a la plaza sobre Dalí, aunque todo ello quedó mermado por un toro tan flojo como carente de movilidad. En cada banderilla y en cada quiebro, la calidad de las cabalgaduras fue más que evidente. Dos rejones de muerte dejaron el premio en una solitaria oreja.

El cuarto fue un inválido que rodó varias veces por el albero. Pablo no pudo hacer más que arrimarse con Disparate para intentar que el animal no se derrumbara. Un par a dos manos sobre Pirata levantó los ánimos populares, pero la suerte suprema fue esquiva.

Salió Disparate de nuevo al ruedo en el que cerró plaza para provocar un delirio en carreras a dos pistas con el equino cambiando su colocación, unas veces de cara al centro y otras de cara a las tablas. Ayudó más el toro y el caballo se apoderó del ambiente. Una explosión entusiasta siguió a cada banderilla, un clamor acompañó a Hermoso en sus nuevas carreras a dos pistas con el caballo girando sobre su eje. Le cantaron desde el tendido, como ya ocurrió en los toros de Bohórquez. Le dieron hasta el rabo y al toro le dieron una vuelta sin motivo justificado.

Ambos caballeros se unieron en el fin de fiesta para lidiar un toro por colleras, un número que se puede admitir en un festejo de este tipo pero que debe desaparecer de los ruedos. Salieron al ruedo Ángel Peralta, Rafael Peralta, Álvaro Domecq y Paco Ojeda. La plaza se divirtió mucho con ambos y se fueron a hombros por la puerta grande con el mayoral.

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