Gastón Ramírez Cuevas.- En estos tiempos en los cuales el aficionado lamenta la falta de sello en los coletas, es menester fijarse en Jerónimo. Este torero mexicano cumple con el aforismo de Rafael El Gallo: es artista y torea con arte, tiene un misterio que decir y lo dice. En vísperas de la corrida del próximo domingo en la Plaza México, en la que alternará con Pablo Hermoso de Mendoza y Octavio García El Payo, lidiando toros de Los Encinos, el diestro poblano hecho en Tlaxcala nos concedió esta entrevista.

Pregunta- ¿Qué nos puede decir acerca de su tercera comparecencia en la temporada este próximo domingo 22 de febrero?
Respuesta- Es una oportunidad más para disfrutar esa plaza, para triunfar. Esto puede ayudarme más en mi carrera y abrirme puertas. Además quiero justificarme, justificar mi esfuerzo, mi preparación. Quiero dar un paso más como hombre y como torero.

P- Esperemos que esta vez sí le embista uno de los toros.
R- Sigo teniendo mucha fé. Es más, en las corridas pasadas hubo toros que se dejaron, pero no fueron los de mi lote. No he visto los toros de Los Encinos, pero si no me ayudan estoy dispuesto a embestirles yo.

P- Se habla mucho de que es usted un torero de gran originalidad. ¿Qué es lo que marca la diferencia entre Jerónimo y los demás diestros?
R- Lo que yo busco al torear, ya sea con el capote o con la muleta es llevar los toros toreados, engancharlos. Trato de hacer las cosas con mucho gusto, con sentimiento, de sentirme torero. Creo que a muchos compañeros esto se les olvida, ponen por delante el oficio, la técnica, pero no llegan a tocar esos niveles de profundidad por no sentir lo que están haciendo.

P- En su caso ¿Es posible hablar de un torero romántico?
R- Definitivamente, yo no he ido siempre con el toreo actual. Es difícil expresarlo… Siempre he pensado que el toreo es un arte y lo primero es emocionar al de arriba, llegar a los tendidos. Para esto se debe tener algo que expresar cuando se torea. Esto me hace ser un poco romántico y calo en la afición porque tengo esos detalles que gustan; gustan porque los estoy sintiendo en ese momento, porque los estoy viviendo.

P- Matador, usted sabe que la afición le quiere y le espera, que tiene madera de ídolo. No vayamos más lejos, el 5 de febrero lo recibieron con mucho cariño…
R- Totalmente, desde mi primera tarde en esta temporada en la Plaza México la gente ha estado muy entregada conmigo, entendiendo cómo soy, cómo es mi forma de torear. Eso es algo que le agradezco mucho al público de la México.

P- ¿Qué es lo que más le gusta de la vida de torero?
R- Lo que más disfruto es la vida en el campo, el poder vivir en esa tranquilidad con los animales. No sólo torear, es tener tiempo para meditar, para analizar tantas cosas.

P- ¿Cual es el mejor recuerdo que tiene en el alma de torero?
R- Hay muchos, me es difícil señalar sólo una tarde. Ha habido faenas que me han costado mucho trabajo, mucha entrega, ha habido también faenas para gozarlas.
Me viene a la mente una tarde en Guadalajara, con un toro de la Llave. También un festival que toreé en Leganés cuando aun era novillero, al lado de figuras como Rafael de Paula, Curro Vázquez, José Tomás, El Niño de la Capea, Rivera Ordóñez. Era yo el único novillero y la verdad es que fue una tarde fenomenal. Otra ocasión en que salí en hombros de la Plaza México, en la que toreé con El Juli una novillada de Huichapan. En fin…

P- ¿Qué hay de España? ¿Desea volver?
R- Me encantaría. Tengo mucha confianza en que la tarde del próximo domingo pueda ser un trampolín para que los empresarios españoles puedan interesarse en mí. Sé que es difícil pero no dudo en regresar a España, tengo mucha ilusión. Me parece que si me consolido como una figura aquí y tomo fuerza, esa será la llave para mi retorno. Creo que puedo encajar en el ánimo del público español. Ya de novillero me hicieron sentir muy a gusto y ver las cosas muy claras.

P- Ahora que tanto se dice que la Fiesta está en decadencia en nuestro país ¿Usted que opina, vamos peor?
R- Creo que la cosa va muy bien. Por ejemplo, esta temporada contrataron en la México a varios toreros que estábamos un poco en el olvido y ha habido muchos triunfos. Se ha visto la actitud. Ahora, esto es con calma y necesitamos que nos den toros y que nos brinden la oportunidad de ir cuajando como toreros. Sobre las ganaderías, pues ahí van. Unas en decadencia, otras repuntando, definiéndose, y otras para atrás, pero eso siempre ha sido así.

Foto: Ignacio Ramírez de Arellano