El próximo 5 de noviembre de 2008 se iniciarán las sesiones del juicio oral contra el rejoneador José Miguel Callejón Martín y su padre José Antonio Callejón Amorós por la muerte de seis caballos de la familia Domecq. La acusación particular de la familia Domecq solicita para los acusados una pena de tres años de prisión por un delito de daños así como indemnización por la muerte de seis caballos, otros daños y gastos y las pérdidas sufridas por no haber podido actuar en la temporada 2001.
Los Hechos se remontan al 2 de junio de 2001 cuando Juan Antonio Callejón Amorós y su hijo José Miguel Callejón Martín, con el fin de eliminar la competencia que le suponía el también rejoneador D. Sergio Galán, deciden eliminar sus caballos quemándolos, lo que le haría perder varias corridas de toros, para lo cual contrataron a otras personas, que también han sido acusadas, para ejecutaran sus planes. Según parece, por la coincidencia de los rejoneadores D. Sergio Galán con los hermanos Luis y Antonio Domecq en la corrida que se celebró en la Plaza de las Ventas de Madrid el 2 de junio de 2001, los ejecutores confundieron los vehículos que transportaban los caballos de los hermanos Domecq con los de D. Sergio Galán, siguieron por error a los primeros durante su viaje de vuelta a su finca de Jerez de la Frontera, aprovechando la parada que hicieron el la localidad de Ocaña (Toledo) para cenar, para matar los caballos que creían eran de D. Sergio Galán, introduciendo por las ventanillas del remolque, en los que se encontraban los caballos, una sustancia incendiaria que causó la muerte de seis caballos que resultaron totalmente calcinados y gravísimos daños a otros tantos equinos que prácticamente quedaron inservibles para la lidia, además de otros importantes daños materiales y morales.