Álvaro Pastor Torres.- Tarde entretenida –y larga- en la peculiar plaza de La Algaba. Menos mal que Pepe Luis Vázquez presentó parte facultativo por un porrazo recibido ayer en Lucena del Puerto y aligeró “algo” un espectáculo que superó las tres horas y cuarto de duración.

Plaza de toros de La Algaba. Sábado 20 de marzo. Festival benéfico mixto organizado por la Hermandad del Rocío de la Macarena para sus obras asistenciales. Un tercio de plaza en tarde nublada.

Ocho reses: cuatro utreros, un toro (3º) y tres erales (6º, 7º y 8º) de las siguientes ganaderías. Albarreal, Juan Antonio Ruiz, Francisco Sorando, Buenavista, Peñajara y Escardiel (los tres últimos)

Antonio Ruiz “Espartaco” (dos orejas y rabo)
Ruiz Miguel (dos orejas y rabo)
Joselu de la Macarena (dos orejas)
Enrique Peña (oreja)
Salvador Vega (dos orejas)
Emilio Molina (ovación con saludos)
El Manriqueño (oreja tras aviso)
Juan Moreno Carbonell (oreja)

Espartaco padre, que está a punto de cumplir los 70 años, puso la ilusión y las ganas que son consustanciales a su persona, y hasta recibió al novillo de Albarreal con una larga cambiada en el tercio. Francisco Ruiz Miguel se encontró con un utrero de Espartaco, línea Los Guateles, al que metió en la muleta a base de maestría. Joselu de la Macarena tuvo enfrente un toro poco colaborador, a pesar de lo cual dejó algunas pinceladas. Enrique Peña, que llevaba tres años sin actuar ante el público, firmó estimables tandas por naturales a un rajado pero noblote utrero de Buenavista. Salvador Vega exprimió lo poco potable del animal de Peñajara. Y los novilleros pecharon con tres erales flojos y peligrosos, en especial el último, a los que poco partido pudieron sacarles.

Fotos: Álvaro Pastor Torres. 1: Espartaco padre. 2. Ruiz Miguel

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