Fuente_Ymbro_Turulato n 47Juan Manuel Pérez Alarcón.- El ganadero Ricardo Gallardo – propietario de Fuente Ymbro – afirmó que el año pasado lo paso muy mal en Sevilla porque las cosas na salieron como el extremeño hubiera querido. Y es verdad que no salieron, lo que para este año se añadía cierta incertidumbre. Había muchas esperanzas por la tarde, y por la terna, con tres toreros que necesitaban dar un golpe de efectos en sus carreras profesionales. Y según se ha dado la tarde, – con menos de media plaza en los tendidos – la única esperanza la han puesto algunos toros de Fuente Ymbro, que han propiciado que veamos algo de fondo y bravura. Un encierro desigualmente presentado, (- mejor la segunda parte), que se tapaban por la cabeza, y en la que ha habido un toro, – 4º de la tarde – que ha servido para que Antonio Nazaré pudiera cortar una oreja. Un toro importante para el último tercio, porque en el caballo ha tenido una discreta pelea.

Sobre la corrida podemos decir que Antonio Nazaré anduvo voluntarioso con el primero que tuvo buen aire en el caballo pero que fue quedándose algo corto por ambos pitones ir la falta de raza del animal. Un desajuste le provoco una voltereta muy fea y la faena terminó diluyéndose. Pudo estar mejor con ese animal. Tras una estocada saludo desde el tercio.

Con el cuarto de la tarde – de nombre «Turulato» – se pudo ver otra versión del torero, esta vez más entonada, también propiciada por el excelente comportamiento de un noble toro, con una embestida clara y boyante. Faena con altibajos pero tomo fuerza cuando enjaretó dos series muy firmes y poderosas con la mano derecha. Con la izquierda no se acopló, lo que motivó para que cogiese la derecha para coger más fuera la faena. Tras una estocada trasera y tendida le fue concedida una oreja. Creo que se conformó con una pero debió apostar por otra más. Un toro como ese salen pocas tardes.

El mejicano Arturo Saldivar lidió un toro que apretó en los primeros tercios y no pudo lucirse con el capote. En el caballo peleó lo justo. En la muleta no se confió con el y la faena no terminó de coger el vuelo. Faena intermitente e insegura. Tras una estocada trasera y tendida fue silenciada su labor y el toro recibió leves palmas en el arrastre.

Se fue a portagayola a recibir al quinto y casi le cuesta un disgusto. Luego la capacidad del toro se fue apagando que fue protestado por su debilidad de manos. En la muleta careció de fuerzas y Saldivar solamente pudo estar voluntarioso y técnico ante una res que no aportaba gran cosa. Silenciada su labor.

Javier Jiménez dispuso de un toro de alegre recorrido y noble condición que tampoco fue entendido completamente por el torero de Espartinas. Faena con enganchones y dos desarmes que provocaron que la faena no tuviera recorrido. Mucha voluntad , con series firmes pero sin llegar a cogerle el aire a un toro que pedía más lejanía en el embroque que las cercanías que se le plantearon como fuente artística. Un toro para apostar de forma diferente y abrir la expectativa de una nueva esperanza. Tras un pinchazo y estocada fue ovacionado, y el toro despedido con leves palmas.

Con el sexto que cerraba la corrida estuvo más firme y dispuesto ante un toro que demostró clase y bravura en el último tercio, pero las escasas fuerzas del animal terminaron por romper las esperanzas de Jiménez, que quizás se equivocase de terrenos y planteamiento en la lidia de ese toro.

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