Las obras de remodelación de las gradas impares de la Real Maestranza han culminado en el tiempo previsto. Se ha conseguido que la nueva zona gane comodidad y seguridad sin perder la estética propia de un edificio histórico.

El teniente de Hermano Mayor de la Maestranza, Alfonso Guajardo-Fajardo, fue el encargado de presentar las obras de este monumento. “Los vomitorios se han desplazado de colocación para que las columnas queden siempre en el centro”, señaló el teniente. En nuevo espacio tiene dos filas de delantera de palco y cuatro filas que sustituyen a las antiguas gradas”, además de la creación de una primera fila con barandilla y asientos en piedra elevados sobre el suelo para que los pies de un espectador no molesten al que está sentado delante. En cada arcada van 10 localidades de palco, en primera y segunda fila, con bancada de madera de teka especial para exteriores, pintadas en rojo, y 20 localidades de grada, en 4 filas.

El arquitecto encargado de las obras, José Antonio Carvajal, ha recuperado la piedra original del edificio en las delanteras de palco. De la misma forma, ha optado por imitar la línea estética de los hierros que protegen la primera fila de barrera, desechando la primera idea de imitar la cerrajería de los palcos de convite para evitar que las gradas parezcan una jaula”. La cerrajería resultante, de aire minimalista pero absolutamente acorde con la estética global de la plaza, cumple su misión de dividir los espacios sin crear compartimentos estancos.

Alfonso Guajardo-Fajardo quiso recalcar que “la plaza de toros de Sevilla ha sido siempre un edificio vivo en el que se ha intervenido”. El teniente explicó que “en un principio las gradas eran una mera delantera con el resto del espacio trasero diáfano”, recordando que “después hubo hasta tres intervenciones más, la última en 1965 hasta llegar a la actual que es la cuarta remodelación”. En este punto, Guajardo-Fajardo apostó por flexibilizar el tratamiento de un edificio en el que “hay intervenciones que quedarían estupendamente ampliando el número de espectadores”.

Todo se estrenará el próximo Domingo de Resurrección, que también será la fecha para inaugurar unas localidades para minusválidos a las que podrán acceder por un ascensor. Se trata de dos arcadas libres de obstáculos en las que los usuarios podrán ubicar sin ningún tipo de problemas las sillas de ruedas.

También mejoran notablemente en su ubicación los profesores de la banda de música del Maestro Tejera, que a partir de ahora contarán con una grada dividida en seis filas, un pasillo y una delantera con una anchura de dos arcos.

El teniente de la Real Maestranza también aludió a la instalación del servicio de megafonía, en el que después de desechar la colocación en el cielo raso de las gradas se ha apostado por una ubicación “en las bocas de las tejas del tejado de la plaza”.