Luis Carlos Peris.– Estamos en el año Gallito y está pasando algo muy curioso, y es que se está desempolvando una rivalidad que murió por culpa de Bailaor en Talavera. No sé qué se pretende con esa tendencia a llenar de méritos la figura del indiscutible Rey de los Toreros mientras se menoscaba la del padre del toreo actual, Juan Belmonte y García por su madre. Yo creo que bien se debiera homenajear a José en el centenario de su muerte ciñéndonos a su imagen sin restar méritos a la de su rival. Y es que se le está dando, por ejemplo, más trascendencia a la figura de Chaves Nogales que a la del hombre que hacía que ese tren que es el toro descarrilase sin que él tuviera que quitarse de la vía. Ya le dijo Juan a su amigo Luis Bollaín que José le ganó la batalla en Talavera, conque vale el homenaje y dejémonos de sectarias comparaciones para reavivar una rivalidad que murió hace un siglo.

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