Las polémicas suspensiones que dieron al traste con la pasada Feria de San Miguel, sumadas a las cuatro anteriores, siguen teniendo efectos, ya que la «Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla», a través de un comunicado carga a la empresa Pagés la responsabilidad sobre las seis suspensiones que ha sufrido la plaza de la Maestranza en la misma temporada.

Según este colectivo se trata de «una falta de respeto al abonado y público por parte de la empresa, cuando en situaciones como las de los días 27 y 28 de septiembre, con una climatología incierta y variable, los responsables de presentar el estado del ruedo en óptimas condiciones dispongan de unos medios tan escasos como desfasados para el arreglo del mismo».

A este comunicado se unían recientemente unas declaraciones del teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Alfonso Guajardo Fajardo, en las que señalaba que según un estudio encargado por los maestrantes, «la mejor solución para el albero es la lona».

En contraposición con esta opinión, el empresario Eduardo Canorea, siempre ha sostenido que el uso de la lona tiene más inconvenientes que ventajas.

Según la unión de abonados y aficionados, «resulta deprimente observar cómo tres operarios con unos rastrillos y una carretilla sean los únicos medios con los que en estas dos fechas se intentaba poner a punto el piso de la plaza» .

Por ello, pide a la empresa Pagés que disponga «de la última tecnología y medios humanos necesarios para que solamente en situaciones de climatología insuperable se tenga que suspender un festejo».

En ese sentido, este grupo de abonados sevillanos señala que «con la actuación negativa y lenta de la empresa para el arreglo del ruedo, los toreros anunciados ciertamente están en su derecho de, si consideran que existen zonas del mismo que no están en condiciones, negarse a torear».

El comunicado finaliza con una reivindicación del papel decisorio que, a juicio de esta asociación, debe tener el abonado en casos similares y a la hora de decidir una suspensión al tratarse de «los únicos sustentadores económicos de la fiesta».