El Juli_HuelvaJosé Luis López Marín.- Los festejos taurinos comenzaron este año con la corrida de rejones, que presentaba un cartel muy atractivo, al enfrentar a las dos máximas figuras del toreo a acaballo actual, Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, completando la terna el paisano Andrés Romero, que tiene mucho que decir en el mundo del rejoneo, y como los toros de Fernando Sampedro colaboraron para el espectáculo, los actuantes salieron a hombros, después de obtener siete orejas, solicitadas por un público que lleno en sus tres cuartas partes el aforo de la plaza.

Casi el mismo personal acudió a la primera de las corridas a pie, que presentaba otro de los cartelazos que como ya es habitual en los empresarios Óscar Polo y Carlos Pereda, no es fácil de mejorar. Enrique Ponce, que fue homenajeado por sus 25 años de alternativa, Morante de la Puebla y José María Manzanares, hicieron el paseíllo para lidiar una corrida de Juan Pedro con demasiados kilos y poca raza, por lo que el triunfo de los toreros en esta ocasión no pudo ser completo, y el generoso presidente “solo” concedió cuatro orejas, desigualmente concedidas: tres a Manzanares, por lo que salió a hombros por la abarrotada Puerta Grande, y una a Enrique Ponce en su segundo, en el primero salió a saludar al tercio. Morante de la Puebla, también hubiese tocado pelo de no fallar con los aceros, pues en algunos momentos se sintió a gusto y saco aromas de su innegable arte, pero se tuvo que conformar con saludar después del arrastre de sus oponentes.

En el tercer festejo colombino, también se llenaron los tendidos en sus tres cuartas partes, para presenciar una corrida demasiado triunfalista, donde se lidió una corrida de Salvador Domecq, aceptable de presentación y juego, donde se devolvieron dos toros por diferentes causas y se cortaron, nada más y nada menos, que siete orejas (esta vez don Juan León continuó dando muestras de su generosidad, sacando pañuelos a diestra y siniestra). El Juli le cortó las dos a su primero después de una buena estocada; a su segundo lo despenó de fea forma, y saludó después de escuchar un aviso.

Miguel Ángel Perera, fue el triunfador por trofeos, pues obtuvo dos del quinto y uno del segundo, de un lote noblón y justito de raza.

Cerro la festera tarde Talavante, cortando una oreja de cada uno de sus toros, que le permitieron no quedarse atrás en la salida por la Puerta Grande, en unión de sus compañeros y del mayoral de la ganadería. Todos más contentos que unas pascuas.

Se cerró el ciclo con una novillada, verdadero escaparate para Miranda y Conquero, los dos novilleros de la tierra, que registró un verdadero entradón tratándose de un festejo menor, gracias a la buena idea de la empresa de permitir la entrada gratis para los menores de 14 años acompañados, y a la gran cantidad de seguidores de los novilleros.

David de Miranda cuajó una gran faena a su segundo, “Acusonero”, un gran novillo de Villamarta al que se le dio una merecida vuelta al ruedo, obteniendo las dos orejas y el rabo.

El sevillano Rafael Serna, que debutaba con los del castoreño, dejó una gran impresión de torero pausado, de arte y corazón, que no hace ascos a fajarse con el novillo, cuando la situación lo requiere, pero que disfruta y hace disfrutar con su toreo sereno y clásico. Salió a hombros con David de Miranda, después de obtener tres orejas de su lote.

Alejandro Conquero, un novillero bullidor y con disposición y entrega, no tuvo su tarde con los aceros, y escuchó un respetuoso silencio de sus paisanos al finalizar el arrastre de sus utreros. La novillada de Villamarta, fue justita de presencia y de buen juego en general.

Con frio climatológico y calor en lo concerniente a lo taurino, se puso fin al ciclo colombino de 2015. Un ciclo que se ha cubierto con buenas entradas, sin llegar al lleno en ninguna tarde, y con un exceso de triunfalismo en los tendidos. Cuajaron buenos toros, El Juli, Manzanares y Perera. Talavante paseo una orejita de cada toro. Ponce continúa siendo querido en Huelva y toco pelo en uno de sus astados, y Morante se fue de Huelva, dejando detalles y poco más. Bien los tres rejoneadores, David de Miranda y Rafael Serna, que demostraron que hay que contar con ellos, para empresas mayores. Alejandro Conquero, tiene que serenarse y entrenar con el carretón.

Enhorabuena a los empresarios Oscar Polo y Carlos Pereda, por el trabajo desarrollado, un año más, en pro de unas buenas Colombinas.

Que Dios reparta suerte, amigos

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