La estatua de Curro Romero situada en los jardines cercanos a la plaza de toros ha amanecido con la huella salvaje que han dejado unos incultos. Han escrito sus lema manido de La tortura no es cultura y Asesino, además de pintar de rojo la cara y las manos de la estatua.
No cabe más que lamentar que haya gente así suelta por las calles. Algo no funciona en esta sociedad cuando se pierde el respeto de esta forma. Y no solo porque se ataque a un símbolo taurino, este tipo de comportamientos contra cualquier imagen pública es condenable. Además del lamento y la indignación, solo queda que lo más pronto posible el Ayuntamiento repare las señas de identidad que han dejado unos salvajes. Sevilla está por encima de unos descerebrados. Han atacado a una de las señas de identidad de Sevilla. Ha sido a la Fiesta, pero es a toda Sevilla. Les dejamos las fotos de la salvajada. Lo hacemos para que todos conozcan el estilo de algunos que andan a sus anchas por las calles.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 