Se lidiaron cuatro erales de Juan José González, bien presentados y de juego desigual, aunque manejables en conjunto. Sobresalió el cuarto, sobrero del mismo hierro, premiado con la vuelta al ruedo.

Manuel Rodríguez, de la Escuela de écija, oreja.
Martín Liñán, de la Escuela de Sevilla-Amate, silencio.
Carlos Ruiz, de la Escuela de Chiclana, dos orejas.
Daniel Muñoz, de la Escuela de Camas, dos orejas

La plaza casi se llenó en tarde nublada que amenazó lluvia.

A %d blogueros les gusta esto: