Luis Vilches (matador de toros)

“Tengo una de Cebada en Sevilla para resolver el futuro”

“Estoy sin apoderado y eso me preocupa porque debo concentrarme en mi preparación”.

2Me ha dolido la actitud de Francisco Romero al no ponerme en sus plazas según lo habíamos convenido”

Carlos Crivell

Nadie discute su calidad como torero. Nacido en Utrera en 1976, Luis Vilches mantiene esa lucha incruenta contra los elementos para poder llegar a lo más alto. Es un camino lleno de amarguras, los triunfos valen por poco tiempo, el toro cada vez es más complicado, pero nada puede detener la confianza del propio artista en sus posibilidades. Y para tener otro día señalado en el calendario, ahí está Sevilla para medir de nuevo si es capaz de dar el salto. Luis Vilches tiene por delante, probablemente, el año crucial de su vida torera.

“Es verdad que mucho de lo que ocurra en el futuro será la consecuencia de este año. Hay circunstancias que lo hacen diferente, aunque es lo de siempre. Me la jugaré, como casi todos, en Sevilla y en Madrid”.

– ¿Cómo fue la temporada del pasado año?
– Fue un año con menos repercusión del que esperaba porque no llegó el triunfo en Sevilla ni en Madrid. Así estamos la mayoría de los toreros, que necesitamos cortar las orejas en esas plazas para cambiar el futuro. Otros, sin embargo, seguirán toreando pase lo que pase en Sevilla y Madrid. En mi caso, la corrida de la Feria de Sevilla no ayudó. En Madrid, en otras circunstancias, hubiera cortado la oreja al toro de Palha. Esta falta de triunfos condicionó el resto de la temporada, aunque he culminado faenas muy buenas con poca repercusión.

– Estamos como siempre. Luis Vilches es conocido como buen torero, pero siempre hay algún motivo para no dar el paso adelante. ¿Qué está pasando en realidad?
– Ocurre que estoy buscado dar ese paso adelante. Llegará en el momento que le corte las dos orejas a un toro y ese triunfo me permita torear con mayor regularidad.

– ¿No le preocupa que está pasando el tiempo y no llega la culminación de Luis Vilches?
– Lo único que puedo afirmar es que estoy capacitado para ser un torero de ferias. Si no tuviera claro que tengo esa capacidad, me quitaría y me iría a mi casa. Si sigo empeñado es porque creo que llegará la recompensa. Además, creo que la capacidad ha quedado más que demostrada con los toros que he debido matar últimamente, que son en general bastante complicados.

– El año pasado parecía que le ponían un bombón con la de El Puerto, pero salió mala, y ahora vuelve a la de Cebada Gago. Es decir, que si la corrida no sirve para triunfar a algunos toreros se les condena a la lucha desesperada. ¿Es justa la situación?
– Si no se cortan las orejas pasan esas cosas y lo entiendo. Si no hay trofeos, parece que no ha ocurrido nada. Es normal que la empresa necesite modificar la colocación de los que no cortan orejas. Son cosas que pasan. Lo malo es que otros años he cortado orejas y no he mejorado mucho mi cartel. O se pega un golpe fuerte o se queda uno en el mismo sitio.

– ¿Tiene algo que reprocharle a la empresa Pagés por haberlo contratado para la de Cebada Gago?
– No sólo no tengo nada que reprocharle sino que le estoy agradecido. Lo importante era poder estar en la Feria y me han contratado para una corrida que puede ser buena y que es la que me puede permitir cambiar el futuro.

– Hace escasas fechas se ha quedado sin apoderado. Las perspectivas de la temporada han cambiado radicalmente. ¿Está preocupado por esta situación?
– Estoy preocupado por el momento en el que se ha producido la ruptura, cuando ya estaba en marcha la temporada. Ha ocurrido ahora porque era el momento. Cuando tomo una decisión la pienso mucho. No era el momento adecuado, pero también es verdad que estar con un apoderado en que ya no tienes confianza es absurdo. Creo que he hecho lo que tenía que hacer. Y es cierto que estoy preocupado porque no tengo apoderado. Lo que necesito ahora es mucha concentración para preparar la temporada y esto del apoderado ha venido a trastocar las cosas.

– ¿Prefiere llegar a Sevilla con una apoderado o esperar a ver los resultados de esa corrida del 1 de abril en la Maestranza?
– No estaría mal que llegaran muchos candidatos porque he triunfado ese día, pero es algo que no se puede predecir. Lo ideal sería llegar a la Feria de Sevilla con un apoderado a mi lado.

– Necesita un apoderado porque hay que negociar la contratación de Madrid….
– Sería bueno que un apoderado de mi confianza llegara a un acuerdo con la empresa, sobre todo porque me quitaría problemas y podría dedicarme a la preparación. De todas formas, la empresa de Madrid ya me ha prometido ponerme en los carteles de San Isidro.

– ¿Y qué le pide a un apoderado en este momento?
– Lo mismo que queremos la mayoría de los toreros: dedicación. Es fundamental que al lado de un torero haya una persona que tenga confianza en el torero. Eso es lo que busco. Me da igual si tiene plazas o no, quiero que luche a mi lado.

– ¿Le defraudado la actitud de Francisco Romero, su anterior apoderado?
– Hemos quedado bien, pero estoy dolido con lo que ha pasado. Me gusta hablar claro y que se cumpla la palabra. Decidí quedarme a su lado y, de buenas a primeras, no se ha cumplido con lo acordado. Estoy bastante dolido.

– ¿Sigue en pie el proyecto de lidiar seis toros en Utrera?
– Ahora mismo no hay nada definitivo. La plaza de toros de Utrera está avanzando y la situación no es la mejor para hablar de seis toros. Espero hacerlo en algún momento cuando la plaza ya esté finalizada.

– ¿Es la de Cebada el último cartucho que tiene Luis Vilches?
– El último no se puede considerar, pero es un cartucho vital que debo aprovechar. Toda mi ilusión, la preparación que sigo, todos mis sueños, están centrados en esa corrida, mucho más ahora que no tengo apoderado. No me voy a asustar a estas alturas porque mi carrera siempre ha tenido las plazas de Sevilla y Madrid como fundamento. Tampoco se debe dramatizar. Creo que me quedan algunos cartuchos.

– ¿Se vestirá de luces antes de la corrida de Sevilla del 1 de abril?
– Lo más probable que el primer traje de luces del año me lo ponga en Sevilla. Antes habré tentado, mataré algunos toros, llegaré preparado, pero no creo que vaya a torear antes de la Feria de Abril.

– Algunos se van a cansar de matar toros chicos en plazas de pueblos. ¿Le parece justo?
– Son cosas que pasan y seguirán pasando. Lo importante es que los aficionados y las empresas valoren a cada torero según cómo esté cada tarde. No me quejo por estas cosas ahora. Si he roto con mi apoderado ha sido, entre otras cosas, porque no me ha puesto en esas plazas de pueblo.