La segunda de las lecciones magistrales de Aula Taurina de este año tuvo como protagonista a José Luis Galloso. Fue un acto sensacional de los que crean afición. El salón de Carteles de la Maestranza se llenó para ver a Galloso. Moderó y presentó Carlos Crivell. Presentó el acto Miguel Serrano, presidente de Aula Taurina.
Galloso desgranó sus comienzos en ganadería de Osborne, los recuerdos de Rafael Ortega, Antonio Ordóñez y Paco Camino, los triunfos de novillero con todo El Puerto siguiendo su estela de torero. Hizo mención a su tauromaquia con el estilo variado con el capote, el toreo con la izquierda y sus estocadas en la suerte de recibir, algo que «me quitó muchos triunfos porque no era fácil, aunque yo hacía la suerte de recibir de verdad».
Hubo tiempo para hablar de toreros de otras épocas, reivindicó a Dámaso González, a Paco Camino, a Paco Ojeda, a su gran compañero José María Manzanares y en general a todos los que compartieron tardes a su lado.
Hubo un repaso a las ganaderías , a la diversidad de encastes de otros tiempos u, sobre todo, en su faceta de director de una Escuela Taurina, Galloso comentó al dureza de la profesión.
Duarnte dos horas largas el tiempo se hizo corto en una verdadera lección, de esas que deben aprender los aficionados, para acabar hablando con sinceridad de sus méritos y sus defectos como torero. Se pudieron ver imágenes de Galloso en activo con especial atención a su toreo de capa hermoso y bello. Gran jornada, posiblemente la más intensa de los últimos años en Aula Taurina.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 