Emocionante corrida en Madrid. El Cid ha cortado la oreja del buen sexto de Juan Pedro Domecq. Antes, toreó muy bien a un sobrero de Gavira. La nota trágica la puso la cornada de Julio Aparicio, al que el toro le perforó el suelo de la boca. El pecance es muy grave. Morante, con pésima suerte sorteó uno descastado de Juan Pedro y un segundo sobrero de Camacho, de poca clase. Morante se lució con el capote.

El Cid se ha reconciliado con la afición de Madrdi en uan tarde decidida. Fue cogido en su primero toro de forma aparatosa y no resultó herido de forma milagrosa. Estuvo toda la tarde templado y torero, para cuajar al sexto en una labor de corte clásico muy en su estilo habitual. Acertó con la espada y cortó una merecida oreja. El sustituía a Manzanarea y su designación había despertado la polémica. Lea al artículo de opinión, El Cid no estaba muerto, de Carlos Crivell.