Nace en México D.F. el 1 de octubre de 1929.
Se forma como novillero en la ganadería de Heriberto Rodríguez vecina de Apan Hgo por lo que se le consideró en muchas ocasiones un hidalguense de Apan.
En esa población el señor Guillermo Delgado lo asigna como encargado de sus billares y le proporciona una habitación, permitiendo que, en sus ratos libres, se dedique a la torería.

Viste por primera vez el traje de luces en esta población el 21 de agosto de 1949, posteriormente debuta en la placita capitalina “La Morena” dándose a conocer como un torero valiente a carta cabal.

El 30 de julio de 1950 se presenta en la plaza México causando sensación por su valor rayano en temeridad. Esta temporada torea dos novilladas más acusando un claro verdor, pero posee una personalidad que aunada a su valor lo hacen un novillero carismático. Don Enrique Bohórquez, redactor del diario ESTO le recomienda volverse al campo a perfeccionar su oficio, pero el empresario Alfonso Gaona – por su imán taquillero – lo programa como base de cartel para la siguiente temporada novilleril.

Miguel Angel, un muchacho rubio, alto, delgado, no muy garboso pero con buena planta de torero. Su dejo al hablar es el del clásico capitalino de barrio. Usaba el clásico copete, entonces de moda, simpático en su trato, con una sonrisa de niño, se hace pronto popular y atractivo ante la juventud.

En 1951 torea nueve novilladas (sumando ya doce) y se convierte en un llenaplazas, con faenones y quites por gaoneras o por fregolinas espeluznantes, achuchones, cornadas y en ocasiones un temple exquisito, aumentan su atractivo sensacional. Alterna estos éxitos con Curro Ortega, Rafael García (padre de los Querencia) con El Ranchero Aguilar, con El Callao, con “El Piti” y con los españoles Julio Pérez “Vito”, Paco Honrubia, Jesús Gracia y Jerónimo Pimentel.

Dos mano a mano, uno con El Vito y otro con el potosino Jorge Reyna “El Piti” llenan la inmensa plaza de bote en bote. La tónica de El Güero: muchas vueltas al ruedo sin oreja, por sus fallas al matar, razón (motivo) por la que el Doctor Gaona le escatima los justos honorarios: Mientras no cortes orejas no ganarás dinero…Cortó algunas pero el empresario prefería soslayarlo.

El 22 de julio de 1951 en el quinto novillo de nombre “Cuadrillero” de San Mateo que correspondía a Fernando de los Reyes “El Callao”, Miguel Angel hace un quite por gaoneras templado y estrujante por su quietud, que pone a la gente de pie. El público lo hace dar una vuelta al ruedo, interrumpiendo la lidia de su alternante, quien a la postre borda una faena grandiosa. Este quite originó que el Doctor Gaona encargara una pintura al maestro Antonio Navarrete.

Caso similar en otro quite por fregolinas a un novillo que correspondía al valenciano
Paco Honrubia, en el que pasó a los medios a agradecer la ovación.

El 15 de junio de 1952, alternando con Alfredo Leal y Gonzalo González borda un faenón a “Muñeco” de San Mateo sin cortar orejas por sus defectos al matar.
Esta temporada corta varias orejas y muchas vueltas al ruedo y recibe una cornada del novillo “Chamorrero” de La Laguna haciendo un faenón en la de la oreja de plata que por poco se la gana a Jorge Reyna “El Piti”. Siete novilladas y una más en 1953 que suma en su haber 20 festejos en la México. (sólo El Callao sumó más de 20 en esta plaza).

El mes de junio de 1953 pa