Carlos Crivell.- La primera corrida de toros de la Feria Málaga, y segunda de abono, fue suspendida por la autoridad “por falta de toros”. El equipo gubernativo presidido por Ana María Romero firmó el acta de suspensión a las 12,58 de la tarde. En el acta se recoge que las reses presentadas por la empresa habían sido rechazadas y que la empresa no presentó más toros para completar los seis reglamentarios con los dos sobreros. Este acta está firmada por la presidenta, Ana María Romero, y por el torero Manolo Sánchez, que lo hizo en nombre de los diestros anunciados y de la empresa, aunque junto a esta firma se puso la coletilla de “no conforme la empresa”. Manolo Sánchez representaba al empresario de la plaza, Fernando Puche.

La historia de esta suspensión comenzó cuando la ganadería de Rivera de Campocerrado, propiedad de Agustín Trapero, presentó ocho reses en el primer reconocimiento, que fueron rechazados por los veterinarios de este equipo, Carmen Añón, Antonio Luque y Félix Guillamón. Posteriormente se aportaron cuatro toros más de la misma divisa. Algunos de estos animales tenían problemas derivados de su larga estancia en los camiones. El equipo de veterinarios llegó a la conclusión de que no se podía completar una corrida con los toros presentados.

La empresa no presentó más toros para su reconocimiento, aunque se ha sabido que un camión con reses de Martelilla estaba preparado para completar la corrida con los sobreros incluidos. Se ha sabido que la empresa presionó para que se recuperaran, al menos, cuatro toros de la ganadería titular, para autoriza el desembarco de los de Martelilla para completar el lote de toros necesario. Ante la firmeza del equipo gubernativo para no recuperar toros rechazados y la actitud de la empresa de no presentar nuevas reses, pasadas las doce de la mañana del sábado se procedió a la firma de acta de suspensión.

En el cartel de esta primera corrida de la Feria de Málaga estaban acartelados los diestros Manolo Sánchez, César Jiménez y Oliva Soto. Con arreglo a la normativa vigente, la empresa comenzó a devolver el importe de las localidades poco después de la suspensión y anunció que esta posibilidad estará disponible durante cuatro días, tal como marca el Reglamento.

En declaraciones posteriores, el empresario Fernando Puche culpó a la presidenta y a sus veterinarios de la suspensión. En algún momento ha dicho que “si celebraba la corrida con cambios de más de cuatro toros de los titulares, con la consiguiente posibilidad de tener que devolver el dinero a quien no estuviera de acuerdo, perdía más dinero que suspendiendo” .

Es la primera corrida de la Feria de Málaga que se suspende por falta de toros. Hace unos veinte años se suspendió una novillada fuera de la feria. En los ambientes taurinos de la ciudad se ha recibido esta suspensión con indignación contra la empresa, “por el daño que supone para la ciudad y su feria taurina”.

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