El pasado sábado 25 de febrero falleció en Estados unidos el matador de toros sevillano Mario Carrión Bazán a los 90 años de edad. Había nacido el 23 de enero de 1933 en el barrio de la Macarena. Cerca de su casa vivían su tío Curro y primos Manolo, Rafael y Pepín, todos matadores de toros, miembros de una dinastía torera: los Martín-Vázquez. La convivencia con ellos le inspiró a querer ser torero. El gran Pepín fue su principal ayuda. Ese aprendizaje dio tal fruto que en 1950, a la edad de 17 años, completó su primera temporada en España como novillero sin caballos, apoderado por su primo Manolo Martín Vázquez.

Después de dos años de torear por los pueblos, en julio de 1952 debutó como novillero en Tánger. Se presentó en Madrid el 14 de septiembre del mismo año. El éxito fue completo pues cortó una oreja en cada novillo y salí a hombros por la Puerta Grande. Hazaña que repetiría dos años después. Esa exitosa presentación le abrió las puertas de los más importantes ruedos españoles, y el segundo triunfo madrileño le encaminó hacia la alternativa.

Tomó la alternativa el 30 de mayo del 1955 en Cáceres, de manos de Emilio Ortuño “Jumillano» y con Pedrés de testigo. Durante cuatro años más siguió toreando como matador en España, Portugal, Ecuador, Colombia, Perú, y otros países hispanos. Su carrera torera se vio interrumpida en diferentes ocasiones por cornadas serias y largas recuperaciones. En los últimos siete años profesionales fui herido gravemente por los toros en nueve ocasiones.

Se retiró en 1959. Había contraído matrimonio con Sally Norton, joven norteamericana. Se trasladó a Baltimore y allí cursó estudios en la Universidad de Maryland, donde completó licenciaturas en Literatura y Sociología y luego, alternando los estudios con la enseñanza, obtuvo una maestría en Educación de Idiomas Extranjeros. Durante 30 años ha impartido clases de español.

Ha mantenido un blog de publicaciones taurina en español e inglés con la dirección www.carrionmundotoreo.com, donde se pueden encontrar datos de su trayectoria y de sus opiniones toreras. Descanse en paz este sevillano torero, que al final fue un ilustra profesor de español en universidades americanas.

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