El monumento a Curro Romero, situado en la glorieta de la esquina de la calle Antonia Díaz con el paseo de Colón, justo al lado de la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería, ha sufrido un nuevo ataque con pintura, esta vez sin leyendas como las que había recibido en el mes de noviembre de 2015. Se trata de una pintura color dorado que ha manchado al monumento.
El Ayuntamiento de Sevilla ha comunicado en su cuenta oficial de Twitter que Urbanismo ha iniciado una nueva actuación de limpieza en la escultura, tras sufrir actos vandálicos.
La acción supone un nuevo ataque al patrimonio de Sevilla. La escultura, obra de Sebastián Santos, fue descubierta el 1 de diciembre de 2001 en un acto que contó con la presencia del propio matador, arropado por las principales autoridades de la ciudad y quien entonces era vicepresidente del gobierno, Mariano Rajoy.