Manuel Escribano prosigue su buena temporada. Ayer tuvo una destacada actuación en Nimes donde cortó una oreja con mucha fuerza.
Con unas verónicas de buen gusto recibió Manuel Escribano a su primero, un buen toro de Victorino Martín que ya humilló desde los inicios. Toreó con temple y mano baja tras haber concluido su tercio de banderillas con dos pares de poder a poder y su ya «instaurado» y arriesgado par quebrando al violín.
Por el derecho el toro no acabó de romper en la muleta avisándole en una par de ocasiones llegando a cogerle de fea manera pero sin consecuencias.
Sería con la mano izquierda donde el de Gerena cuajó una importante faena basada en la lentitud y templanza.
Despachó al animal de una estocada entera en buen sitio tras una compacta actuación y cortó una oreja de mucho peso.
Escribano recibió a su segundo con una larga cambiada, un toro cárdeno y serio en su presentación. Puso la plaza en pie en el tercio de banderillas derrochando valor en un par sentado en el estribo.
Soso y noblón en la muleta, el de Gerena nada pudo hacer. La poca transmisión del toro hizo que la faena no cogiera vuelo ya que el astado se rajó al iniciar su actuación con la franela. Mató de estocada entera y vio silenciada su labor.
Plaza de toros de Nimes (Francia)- Toros de Victorino Martín
Rafaelillo, ovación y ovación
Manuel Escribano, oreja y silencio
Paco Ureña, que confirma alternativa, oreja y silencio