La Delegada de Gobernación en Sevilla, Carmen Tovar, intervino en la entrega de los Trofeos Puerta del Príncipe de El Corte Inglés en representación del jurado. Sus palabras fueron muy celebradas. El texto completo de su intervención es el siguiente:

Queridas Autoridades, Señoras y Señores, buenas noches.

Tomo la palabra, como Delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, y en representación del jurado de los Trofeos Taurinos -Puerta del Príncipe-. Todos coincidimos en reconocer, que estos premios gozan del respeto de Sevilla, por su Seriedad.
Su continuidad y su veteranía, ¡veinticinco años ya!, les imprime sobrada garantía, y su dictamen responde, al prestigio de los miembros de su Jurado, y a la categoría de su Patrocinador, El Corte Inglés, que más allá de su justificación comercial, se adentra en el corazón de la Eterna Ciudad, para apoyar lo que a Sevilla y a los sevillanos nos gusta, y defendemos.

En Sevilla, todo lo marca el Respeto, y ay, del que no entienda esa clave. Respeto al público, al Respetable. Y respeto a la Ciudad.
Desde que nace Enero, hasta que arrancamos, la última página del calendario, vamos respetando cada fecha. Con toda su liturgia. Todo en su sitio. Adaptar es incorporar y no suplantar. Eso es Sevilla.

Y en los toros, en Sevilla, con todo el Respeto, quién mejor que la Real Maestranza, para contar lo que ha pasado, en todo este periplo, de cinco lustros maestrantes. Porque Sevilla Habla. ¿Qué no habla Sevilla?, ¿Qué Sevilla no habla?, Habla, recita, ilustra, narra, cuenta, y tiene los mejores corresponsales en cada uno de sus Barrios.

Y en la Real Maestranza, Sevilla tiene a nuestra Puerta del Príncipe, la que bautiza estos Trofeos.

Ella, la Puerta del Príncipe, lo ha visto todo sobre el albero.

“Yo he visto, -cuenta-, la vida y su ausencia, he visto la gloria y su esencia.
Al horizonte Baratillero, parpadea mi vida, y latente despabilo, cada vez que suenan clarines, y abre la puerta de toriles.

Y oigo el silencio que sobrecoge. Código eterno que se explica solo. Sin que nadie lo prescriba, y cuando todos lo deciden.

Y cierro los ojos, para recrearme, en los óles de Sevilla.

Y pido música, para que baile el toro al compás del torero, al engaño y a la verdad de su credo.

Y si se cubre, de blanco agitado la Plaza, siempre me coge compuesta, para recibir a quien se asome al río.
Sale por mí, quien entra en la gloria. Y entra en la Historia, quien atraviesa el palco que me corona.

Veinticinco años son pocos, y son muchos.

Yo venía de la Gloriosa despedida de Manolo Vázquez, y me encontré con un chaval rubio de Espartinas, que convulsionó los cimientos taurinos de esta Plaza. El toro se llamaba Facultades, de Manolo González. Se convirtió por cuatro veces, en dueño y señor de mi umbral, y de mi albero.
Lo mismo que le pasó a Paco Ojeda, que vino de Sanlúcar, a encapricharse conmigo.
Y como el que subraya un buen libro, releo en mi memoria, los Lunes de Guardiola, y a Pepe Luis Vazquez, torero de ensueño.
Pusieron el toreo bocabajo, el Litri y Rafi Camino.
Y fueron, para gloria de mi alabastro, cinco las veces que Curro Romero me atravesó, ¡cómo dejó para siempre, ensaltada a Sevilla, con el pespunte del arte y del señorío!.
Y como la vida hace pareja con el riesgo, el sino quiso que Pepe Luis Vargas fuera embestido por Fantasmón, pero sigue torero entregándose a Sevilla.

¿Qué quieres que te cuente?. Que se me fue la década volando.
Déjame que suspire que son muchas las emociones bajo este Arco.

En los 90, Espartaco seguía dándose, y se encandiló mi albero con Jesulín de Ubrique y Finito de Córdoba.
Pá romperse la camisa, fue el pasillo desde mi Casa a Triana, sobre los hombros de Sevilla, con un Emilio Muñoz consagrado.

¿Y el Tato?, que se dio maña a ganarme con Sánchez Ibargüen, y con Vitorino.
Bendita Corrida de la Prensa, en la que Pepín Liria se encerró con seis astados.
Tato y Liria, Liria y Tato, sin carnet de identidad sevillano, y bien recibidos en esta orilla.

Amanecían figuras nuevas. Doblaba la década y ya sonaba Morante y El Juli.

Es que tengo -pá hablar y no pará-.

También he llorado. Mis rosetones vieron, y guardan en su retina la muerte de Manolo Montoliu, y de Ramón Soto Vargas, que dejaron los berreones de sangre en el corazón de Sevilla. Y de duelo, esperé a Paquirri, aumentando la elegía de mis memorias.
Cojo aire, y entre suspiros me encajo en lo más reciente.

¡Yo he visto a José Tomás!. Dos veces vio Sevilla, más alto que los demás. Y las que le queda por verla.
¡Y cómo ha disfrutado esta Plaza, y mis entrañas con el Cid!. Cálido, Elegante, y sabiendo esperar. Como yo lo espero, el año que viene.

La verdad es que, la Fiesta de los Toros, en Sevilla tiene muchas cosas que contar, y la Maestranza es generosa. Generosa hasta para premiar con mi tránsito, a la figura que dijo, -hasta aquí llego-, y entregó el testigo a su hijo.
Bendito sea, que nos regaló, él y su madre, a José María Manzanares, al que invito, cuando él diga, y cuando diga Sevilla.

Todo esto guardo en mis piedras, y en mi albero. Mi albero. Con él, tertuliando de toros como siempre, hemos comentado, los Trofeos Taurinos que llevan mi nombre. Y de todo lo bueno, que ha visto su arena y mis ojos, que son muchas cosas. Pero todo no cabe, aunque todo se ha disfrutado.

Me relata el albero, que este año, Sevilla ha reconocido, la pureza de una suerte, tan denostada, como la de varas, en la fuerza desde el caballo, de Benito Quinta.

Y los brazos poderosos y artísticos, del representante de la dinastía torera de los Mariscal, Luis Mariscal, por su actuación del 14 de Abril, de poder a poder.

Está claro, que aquí se premia esa búsqueda de perfección continua. Esa magia torera, de parecer siempre nuevo. Caballos nuevos para Sevilla, con Diego Ventura, al que agradecemos su capacidad y su entrega. Un 11 de Abril rotundo, para el caballero de Puebla del Río.

Salamanca se aplica, y nos regala toros de buen encaste, de la ganadería El Pilar, para el 18 de Abril. Sevilla lo reconoce, y estos premios también.

Me dice el albero, lo bien que se escogió el nombre del trofeo, al mejor toreo de capote, –Curro Romero-. Se lo lleva Morante de la Puebla. Sin palabras. Un 4 de Abril se dio, el temple, y el arte.

La mejor faena, nos la ha regalado José María Manzanares, con el 6º toro del Pilar, del 18 de Abril. Tandas perfectas y profundas, que puso al público en pie.

 Cerrando la cúspide de premiados, el triunfador de la Feria, Julián López, el Juli, que atraviesa mi umbral después de muchas tardes triunfando. Fue el 16 de Abril, en presencia de la Infanta Doña Elena. Un brindis bajo la lluvia. Dos grandiosas estocadas, que junto con la tarde del 20 de Abril, lidiando reses de Torrealta, dan los motivos sobresalientes, para que sea el mejor matador, y por su actuación completa y profunda, el Triunfador de la Feria.

Todo esto me lo contaba el albero. Yo ya lo sabía, pero da gloria escuchárselo. Es que es muy sencillo…, y disfruta tanto, por estar tan cerca…
Va de la zapatilla, a la montera puesta en suerte.
Del arrastre de mulillas, al caballo y a los mozos.
Del estoque que ha cumplido, a la banderilla.
¡ Que bonito es el albero de Sevilla ¡

Yo lo sabía, porque lo veo, ¡lo llevo viendo tanto tiempo, tengo tantos años!, que cada día estoy más joven. Todos me han conocido y me conocen. Tantos toros, tantos toreros. Y Ustedes, sí, sí, Ustedes, los de dentro, los de sombra, los de sol, y las mujeres, sí, sí, las mujeres. Todos ustedes saben, que yo seguiré siempre aquí.

Por eso, por eso, soy una chiquilla, porque me mima Sevilla.

Me cuida la Real Maestranza. Me puso el nombre de pila. La Maestranza me da vida.

Y si voces, que no conocen, la verdad de nuestra Fiesta, empujan en el peto de la ignorancia, con argumentos que nunca aciertan, ¿qué quieres que yo te diga?. Que hay sitio pá todo el mundo.
Yo me quedo con mis tendidos, mis premios y mis trofeos. Mis toreros y mis cuadrillas, mis alguaciles, y mis areneros.

Cierro mi puerta, y todo queda en mi Casa.
Cierro del Príncipe la Puerta, y me quedo, a Sevilla abierta.
Me gusta estar de par en par, para gloria de la Fiesta.”
 

XXV Edición Trofeos Taurinos “ Puerta del Príncipe”.
Real Alcázar de Sevilla
Intervención Delegada del Gobierno. Carmen Tovar
3 Mayo 2010