Petardo de Juan Pedro Domecq en la décima del abono de Sevilla

Malos toros de Juan Pedro Domecq por su escasa casta, falta de fuerzas y vitalidad, aunque fueron nobles. Ponce cortó una oreja de regalo tras una faena bonita y un bajonazo. El público está encantado con el valenciano. Rivera tropezó con dos mulos, uno de ellos sobrero. Puso banderillas al quinto. Un horror con la espada. El Cid se afanó en dos faenas sin rematar.

Seis toros de Juan Pedro Domecq, correctos de presencia, excepto el anovillado cuarto, sin casta ni fuerzas.
Enrique Ponce: silencio y una oreja.
Rivera Ordóñez: silencio y silencio.
El Cid: palmas y silencio tras aviso.

Real Maestranza de Sevilla. 25 de abril. No hay billetes. Saludaron Alcalareño y Julio López en el tercero.

A %d blogueros les gusta esto: