El Salón de Actos de la Fundación Caja Rural del Sur (Sevilla), José Luis García-Palacios, albergó ayer miércoles, 18 de enero, la presentación del libro “Hablemos de toros… y de cultura “, obra de Joaquín José Herrera del Rey.
Su autor – Joaquín José Herrera del Rey, Doctor en Derecho y presidente de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla- relata en su libro a lo largo de sus 252 páginas, “una recopilación de artículos que analizan a los personajes más relevantes en la historia de la tauromaquia, y también la presencia de la fiesta en la cultura. Una nueva publicación de que pretende acercar a los jóvenes a la Fiesta y sembrar la semilla de la afición entre los que no lo son”, comentó Joaquín José. Para Herrera del Rey: “la educación emocional, en la medida incita la motivación, produce satisfacción y felicidad. No es pues exagerado afirmar que la educación exige emociones. Y emociones proporciona el rito del hombre y el toro”.
El acto que colgó el “No hay localidades” estuvo presentado por el Técnico de Recursos Humanos y Psicólogo, Manuel Lara Herrera: “Un libro donde destaca la figura de Rafael ‘El Gallo’ y se recogen textos sobre Pepe Hillo, Chiclanero, Bocanegra, Antonio Montes, Curro Guillen, Espartero, Rafael El Gallo, Belmonte, Joselito el Gallo…”
Además “Hablemos de toros… y de cultura” hace alusión a escritores como Chaves Nogales, Wenceslao Fernández Flores, Valle-Inclán, Edmundo de Amicis, Próspero Mérimée. También contiene en la parte literaria a poetas como Miguel Hernández, Alberti, Brines, Rafael Duyos y a pintores Manet , Goya, Sorolla… “Una completa y sugestiva obra, amena, ilustrativa y formativa para el disfrute de todos los aficionados”, aseveró Manuel Lara.
Un libro editado por Avance Taurino que vuelve a manifestar claramente que «hablar de toros es hablar de cultura» y que ambos términos son inseparables entre si. Literatura, historia, anécdotas, sucedidos…y toros y toreros. Un brillante acto al que le puso la guinda el famoso artista ‘Nano de Jerez’.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño.