Carlos Crivell.- En la carpa de la Feria del Libro de Sevilla se presentó ¡Qué sabrás tú… de toros!, libro escrito por Federico Arnás y editado por El Paseíllo. El recinto registró una buena entrada que rozó el lleno, lo que es todo un éxito para el primer libro taurino que se presenta en la Feria. Moderó el acto el periodista Álvaro Rodríguez del Moral y le acompañaron, además del autor, el editor David González y el matador de toros Juan Ortega.

En todo momento flotó por el ambiente lo que se sabe de toros y se cuestionaron los conocimientos del propio Arnás, los aficionados en general, los críticos taurinos, los toreros e incluso las mujeres. El autor confesó que cada vez sabe menos, lo que se puede interpretar como un detalle de su propia autoexigencia. Al oyente le quedó la sensación de que todos los que aman una materia la conocen en lo que les satisface y en lo que les complace. El conocimiento absoluto no existe. Sabemos muchas cosas de aquello que nos atrae y nos emociona. Sin embargo, en ocasiones cerramos las puertas a los avances por una íntima sensación de que ya se sabe todo, tenemos unos principios y de ahí no nos vamos a mover. Esto tiene una particular explicación en todo lo que es subjetivo. El conocimiento tiene una rama objetiva – las fechas y los datos – y otra subjetiva – los gustos y las preferencias -, de forma que sólo el paso del tiempo, la madurez intelectual, nos va reconduciendo a una situación real de que, de esa materia que nos apasiona, no sabemos todo lo que nos gustaría conocer.

En la presentación se habló de Chaves Nogales, el autor del Juan Belmonte, matador de toros, y de Pepe Alameda, el del Hilo del toreo, como dos ejemplos opuestos y magníficos escritores, uno que no era aficionado y el otro un seguidor entusiasta de todo lo taurino. Se resolvió pronto la eterna cuestión de la base cultural de la Fiesta de los toros.

El libro esta formado por 365 preguntas desarrolladas en 11 capítulos, en el que se hacen preguntas con tres posibilidades de respuesta. Lo bueno es que Federico razona la que es cierta, algunas de ellas en base a su personal criterio de periodista y aficionado. Es, por tanto, un libro oportuno, apasionante, necesario y recomendado, hasta el punto de que el editor confirmó que habrá una segunda parte.