Pérez Mota, intervenido de las dos cornadas sufridas en Nimes

El novillero gaditano Pérez Mota fue cogido dos veces y corneado finalmente en la novillada matinal del pasado viernes 25 en la plaza de toros francesa de Nimes. La cogida se produjo mientras toreaba al cuarto de la tarde, de la ganadería de García Tabernero.

Según confirma Tomás Campuzano, su director artístico y que le acompañaba desde el callejón, «Manuel estuvo muy bien en este segundo suyo con el capote, con su larga cambiada y con unos lances perfectos. Yo notaba que el torero estaba muy ‘arreado’ y que quería cortar las orejas como fuera. El novillo siempre se le quedaba debajo, y así se lo había comentado durante el tercio de banderillas, pero como torero entiendo que hay muchas tardes en las que es necesario arriesgar más allá de lo que pudiera ser lógico y Manolo quería triunfar como fuera. Sabíamos los dos que en los pases de pecho podría venir el mayor peligro y así fue: se le quedó debajo y lo cogió con la mala suerte de que le caló con dos trayectorias. Siguió toreando y vino una segunda voltereta que fue mas fea y pensé que le había herido grave, pero al final no fue más que el porrazo. Tras acabar la faena pasó a la enfermería y los médicos comprobaron que tenía una cornada de doble trayectoria en el ano, evacuándolo desde la enfermería hasta el hospital de Nimes».

Al llegar al hospital, el torero gaditano fue intervenido por el equipo de cirujanos de una cornada en el ano de dos trayectorias: una de 6 cm. y otra de 13 cm. La operación se realizó bajo anestesia general y a última hora de la noche pasó a una habitación de planta del hospital francés. El torero tiene los lógicos drenajes en la herida y los sueros. Se encuentra muy dolorido por las dos fuertes volteretas.

El novillero se perderá una novillada en Zaragoza este domingo. La siguiente es en Antequera, en su Feria de Primavera, el próximo sábado 2 de junio. «Para Antequera no habrá ningún problema y, en caso de no poder torear este domingo en Zaragoza, la reaparición será en Antequera», puntualiza Campuzano.