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Salida a hombros de Rafael Serna (Foto: Diario de Sevilla)

Carlos Crivell.- Rafael Serna salió por la Puerta del Príncipe después de una buena noche de toros con toreo de calidad y una espada contundente que le permitió cortar tres orejas y abrir la Puerta mítica del toreo. Junto a Pablo Aguado y Carballo dirimirán el triunfador el próximo jueves.

Plaza de toros de Sevilla. 24 de julio de 2014. 3ª novillada de promoción. Casi tres cuartos de plaza. Seis erales de Villamarta, desiguales de presencia, el 2º muy chico, cómodos de cabeza, mansurrones y de juego variado. El mejor fue el 6º dentro de un conjunto con poca entrega y calidad. Saludó en banderillas José Manuel Raya en el sexto.

Samuel Ortiz, de azul pavo y oro, estocada (silencio). En el cuarto, estocada tendida y descabello (vuelta tras aviso).

Juan de Dios, de berenjena y oro, pinchazo, estocada trasera y dos descabellos (silencio tras aviso). En el quinto, seis pinchazos y siete descabellos (silencio tras aviso).

Rafael Serna, de grana y oro, estocada (una oreja). En el sexto, estocada corta (dos orejas). Salió a hombros por la Puerta del Príncipe.

En la tercera novillada de promoción se ha confirmado que Sevilla vive un momento taurino esperanzador con vistas al futuro. Otro joven sevillano ha triunfado de forma rotunda en este festejo. Su nombre, Rafael Serna, un valor que reúne en su toreo tanto la entrega como el buen gusto. Y además tiene una espada demoledora. S carta de presentación ha sido admirable. Su triunfo incontestable.

Serna, que estuvo bien arropado en la plaza por sus admiradores, estivo presente en todo momento con un afán de triunfo evidente. No pudo lucirse en la verónica, pero se fue a portagayola en el sexto y después del primer encuentro aún le dio dos más de rodillas. Realizó quites por tafalleras y chicuelitas. Respecto al primero, un lance que se prodiga de forma absurda, la noche se llenó de tafalleras sin contenido, lo mismo que se vio ausente de la verónica, el lance fundamental.

Con la muleta se expresa mejor Rafael Serna. Su fuerte, al menos así se manifestó en la noche del jueves, es el toreo al natural. Abrió sus dos faenas con doblones magníficos por su mando y eficacia. En este comienzo corrigió algunos defectos de unos erales de embestidas poco claras. Tiene un concepto clásico del toreo. Mejoró al tercero, que dio muchos cabezazos y llevó la cara alta, para acabar toreando muy bien al natural, un muletazo en el que su expresividad es notable. En los adornos luce mucho. Ocurrió en el tercero y lo explotó a la perfección en el sexto. La estocada al primero de su lote ya valía la oreja por sí mismo. No solo hundió el estoque en el morrillo sino que realizó la suerte con entrega y buena técnica.

La explosión de su noche llegó en el sexto. Dicho queda que se fue a portagayola y siguió luego co dos largas más en otros terrenos de la plaza. La faena al buen eral de Villamarta conjugó el comienzo eficaz por bajo, toreo con la diestra de buen corte rematado con pases de pecho de gran trazo. Y todo alcanzó un nivel superior cuado se echó la muleta a la izquierda para ligar varios naturales por abajo que rompieron la plaza. Un clamor que remató con adornos de calidad, ya los cambios de mano, las trincherillas o los de la firma. Y se nuevo se fue tras la espada para hundirla en todo los alto. Triunfo incontestable, Puerta del Príncipe, pero sobre todo el buen sabor de boca de que la Fiesta en Sevilla está en auge. La final del próximo jueves promete emociones con los sevillanos Aguado y Serna, con el testigo de Carballo, en el cartel.

El novillero de Fuengirola Samuel Ortiz no le encontró el sitio ni la distancia al primero. No era fácil ante un eral con mucho genio y que arreó gañafones en todo momento. En el cuarto salió muy decidido en una portagayola y algunos lances emotivos que remató con media. También es novillero experto en tafalleras. En su faena de muleta, muy larga, hubo de todo. En algunos pasajes logró el temple por la izquierda, dejando entrever buen concepto. En otras ocasiones su labor quedó desdibujada por los enganchones y algún achuchón sin consecuencias. Y acabó por bernadinas, otra plaga moderna que ha contagiado a todos los que empiezan su andadura en el toreo.

El salmantino Juan de Dios, así a secas, se las vio en primer lugar con un eral muy chico, cuando el chaval es alto y fornido. Es experto en tafalleras y gaoneras enganchadas. De todo menos verónicas. Los derechazos tuvieron buena voluntad aunque siempre citó fuera de cacho. Hubo muletazos mejores y también enganchones variados. Acabó con manoletinas. Con el quinto no mejoró su nota. No templó con la derecha, mejoró en algunos en naturales que no pudo ligar, aunque bueno es decir que el novillo no ayudó nada con su medio recorrido y los continuos cabezazos al viento. Con la espada, un martirio.

El jueves 31, Pablo Aguado, Rafael Serna y Juan Carlos Carballo, los tres que han cortado dos orejas a un eral, se enfrentarán en la final. La novillada es de la ganadería de moda, El Parralejo. Se prometen emociones fuertes. Y es evidente que el toreo en Sevilla tiene futuro.

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