Alvaro Pastor Torres.– La irrupción en el panorama taurino local del novillero sin picadores Manuel Casado, último eslabón por ahora de una familia muy ligada a la tauromaquia, ha hecho reverdecer la hasta no hace mucho aletargada afición loreña, tierra de gran vinculación a todo lo relacionado con el mundo del toreo, tanto a nivel humano como ganadero.
El próximo sábado 9 de marzo se anuncia una novillada sin picadores organizada por la empresa Vientobravo y alentada por el Ayuntamiento de la localidad ribereña. Se lidiarán cinco novillos de la ganadería onubense de Chamaco para los noveles Adrián Orta, de Ayamonte; Carlos Fernández, de La Puebla del Río; el ya citado Manuel Casado, que debuta de luces ante sus paisanos, pues ya actuó hace unos años en un tentadero público; Joselito Sánchez (de Morón de la Frontera) y el también loreño Manuel Orgaz.
Manuel Casado debutó de luces la temporada pasada tras una larga e intensa preparación campera, en especial por las cercanas ganaderías de Miura y Las Monjas. Actuó en siete festejos, destacando sus triunfos en plazas como Navas de San Juan, Pegalajar, Cogolludo o Fuentes de Andalucía, llegando incluso a indultar un novillo de Los Ronceles en la plaza jiennense de Peal de Becerro. En la actualidad es alumno de la Escuela Taurina de Sevilla Amate.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño.