Roca Rey_cogidaPalenciaLuis Carlos Peris.-Toda la fortuna que le acompañaba parece haberle abandonado y eso resulta preocupante. Ese toreo que Andrés Roca Rey trufa con tancredismo es como una ruleta rusa que no conviene prodigar. Cada día queda una bala menos en el tambor y las posibilidades de salir con bien van disminuyendo. Y han sido muchos los disparos incruentos que lanzó este joven peruano de cabeza bien amueblada y valor que entra de lleno en el terreno de la temeridad. La voltereta de Málaga fue espeluznante y de consecuencias preocupantes, pero es que en su reaparición ha vuelto a ocurrirle lo mismo. Fue en una plaza de segundo nivel y como en un bis dramático, como una recaída tras lo de La Malagueta. ¿Y qué pasará en adelante? Ojalá que la mente siga ordenando la misma disposición, pero despreciar las leyes físicas como las desprecia Andrés suele tener un precio muy caro.

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