La Real Maestranza de Sevilla y el diario LA RAZÓN hicieron entrega anoche al director de PortalTaurino, Santiago Sánchez Traver, del I Premio Divisa de Literatura Taurina, por su obra «Los últimos días del maestro Curro Cúchares». El autor premiado, autor de una biografía sobre Cúchares, se centra aquí en los últimos días del maestro en Cuba, donde falleció víctima del «vómito negro». Al concurso público instituido por el diario La Razón con la colaboración de la Real Maestranza de Sevilla y de la editorial El Paseíllo, se presentaron casi una veintena de textos procedentes de distintas partes de España y América Latina. El acto se celebró en el afamado Salón de Carteles de la plaza de toros de Sevilla al que asistieron, entre otros, la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, el teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza, Santiago de León Domecq, el consejero delegado de LA RAZÓN, Andrés Navarro o el delegado del periódico en Andalucía, Pepe Lugo.
Sobre la génesis de su obra, el periodista y matemático galardonado confesó que se trata de una información a la que llegó gracias al trabajo de investigación de un libro anterior y que la historia de Cúchares fue tan sugestiva que entendió desde un primer momento que se trataba de unos hechos que «había que contar de alguna manera». Santiago Sánchez Traver agradeció al diario la concesión del reconocimiento, admitiendo que había sido «una sorpresa» muy agradable. Además, explicó que «Cúchares no ha sido bien tratado por los estudiosos, solo las cinco o seis páginas de Cossío» y subrayó que esta obra supone «un epílogo a mi obra anterior».
El jurado del premio, al que han concurrido una veintena de trabajos procedentes de España y América Latins, destacó durante sus deliberaciones la individualidad del original presentado por Sánchez Traver que, además de crear un interesante fresco sobre la sociedad y el momento de la muerte del matador de toros Curro Cúchares, aporta nuevos datos y documentación inédita sobre su fallecimiento en Cuba a causa del «vómito negro».
El galardonado Sánchez Traver fue presentado por el escritor Fernando González Viñas con una inteligente intervención en la que posicionó el trabajo galardonado en la altura histórica que le corresponde al torero de San Bernardo. Por su parte, el Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza dio la bienvenida al acto y mostró su orgullo por colaborar con LA RAZÓN porque «este premio es un acicate más en pro de la fiesta de los toros».
El responsable del periódico en Andalucía, Pepe Lugo, destacó en su intervención que el objetivo de esta iniciativa es incentivar la creatividad literaria en torno a la fiesta de los toros, “además de premiar la originalidad a la hora de seleccionar los temas”. Mostrando por último la consejera de Cultura su alegría por apoyar iniciativas como éstas que ponen en valor la cultura y la excelencia de la tierra andaluza. «La tauromaquia es uno de los pilares de la cultura española», dijo.
Francisco March quedó como finalista del certamen por «El niño que quiso ser Chamaco», una creación original en la que destaca, además de la creatividad de su narración, la perfecta descripción de sociedad barcelonesa de los años 50 y 60, décadas en las que se desarrolla el manuscrito presentado al concurso.
En esta primera edición, el jurado ha estado compuesto por los periodistas del diario LA RAZÓN Pedro Narváez y Patricia Navarro, el poeta y escritor Carlos Marzal, el matador de toros Juan Antonio Ruiz Espartaco, los editores del sello literario El Paseíllo, David González Romero y Fernando González Viñas, y el diputado de Plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Luis Manuel Halcón; además del delegado de LA RAZÓN en Andalucía, José Lugo, que actuó en como secretario del mismo. Ambas obras se publicarán dentro de una edición especial de 500 ejemplares producida por El Paseíllo.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 