José Luis López.- Tarde triunfal en Santa Olalla con salida a hombros de Rivera Paquirri y El Fandi en la corrida de feriacelebrada el domingo 22 de agosto. 

Plaza de toros de Santa Olalla
Domingo 22 de Agosto de 2.010
Dos toros de Guillermo Acosta para rejones, manejables, aunque faltitos de raza, y cuatro de Gerardo Ortega, muy buenos. 3º y 5º fueron premiados con la vuelta al ruedo.
JOSE LUIS CAÑAVERAL: Silencio en su primero y oreja en el cuarto
Rivera Ordóñez: de rioja y oro, saludos en el segundo y dos orejas en el quinto.
El Fandi: de rosa y oro. Dos orejas y rabo en el tercero y dos orejas y rabo en el sexto.
INCIDENCIAS: Festejo mixto. Lleno en tarde calurosa. Rivera y Fandi salieron a hombros, en compañía del hijo del ganadero y del mayoral. José Luís Cañaveral, sustituyo al anunciado Antonio Domecq.

Siempre es un gustazo acudir a Santa Olalla. La plaza toros de mi amigo Gregorio Álvarez, que próximamente se convertirá en centenaria, presentaba un inmejorable aspecto, y el público que lleno los tendidos, se divirtió de lo lindo en un festejo en el que los toros de Gerardo Ortega, dieron espectáculo colaborando en la diversión de sus paisanos, y los matadores se esforzaron por agradar a un público amable y generoso que los premio con creces. Al nuevo Paquirri, quizás se le notaran las secuelas de su reciente lesión muscular.

José Luís Cañaveral lidió dos toros bien presentados de Guillermo Acosta que, aunque fueron manejables, su falta de codicia hizo que el rejoneador no pudiera estar a la altura de sus compañeros de a pie. Clavo a sus dos oponentes pares al quiebro y al violín, además de las consabidas banderillas cortas y las rosas correspondientes. Con los rejones de muerte no estuvo, José Luís, demasiado afortunado.

Rivera Ordóñez, saludo a su primero con templados lances. El acarnerado toro de Ortega, mostró nobleza en la muleta de Rivera y este lo aprovecho para pasarlo por los dos pitones con más efectivismo que profundidad. Dos pinchazos, antes de una estocada traserilla, deja en ovación, el premio obtenido. El 5º sale paradito y no puede haber lucimiento con el capote. En banderillas el toro es pronto y galopa con buen son, que no pierde en el último tercio. Los muletazos largos y templados, aunque algo acelerados, de Paquirri, se suceden por los dos pitones, y el público que esta con él, los jalea efusivamente. Molinetes, redondos y naturales mirando al tendido encienden la pasión que este torero mediático provoca en los espectadores que van a verle, hasta el punto de obtener del generoso publico santaolallero, las dos orejas de su oponente, después de pinchar cinco veces, antes de dejar una estocada defectuosa.

El Fandi, recibe a su primero con un saludo muy variado, en el que alterna verónicas, delantales y chicuelinas, eso si, con poco sentido del temple. Con los garapullos, el granadino armo la revolución, como en el es costumbre. El poderío que demuestra en este tercio es absoluto. David se encuentra un toro bravo que embiste a la muleta con prontitud, nobleza y largura. Desgrana redondos y naturales que el público recibe con júbilo, y como la espada viajo con decisión y puntería, El Fandi paseó por el cuidado albero, los máximos trofeos, después de que al toro se le diera una merecida vuelta al ruedo. Con el que cerro la tarde, otro buen toro de la finca Los Llanos, Fandila, se lucio en un quite por tafalleras. De nuevo el escándalo en banderillas, y con el público entregado, enjareto una faena que colmó las apetencias de su gente, otra buena estocada y repite premio.

La calurosa tarde de toros en Santa Olalla, se cerró con un público que llenó el coso hasta los topes y que salio contento de la plaza. ¿Se puede pedir más en los tiempos que corren? Ahora se puede pensar que la corrida quizás fuese demasiado triunfalista, es posible que lo fuera. Pero el publico se lo paso en grande, porque le dieron lo que iba buscando, no pedían mas. Para pedir más, se vienen a La Maestranza sevillana.